ADVERTENCIA: Esto no es una crónica de viaje, sino un documento vivo de la insensatez humana. No hagan esto sin la supervisión de un adulto responsable.
Revisando fotos, encontré algunas imágenes de mi última vuelta al mundo, y me pareció oportuno compartirla en el blog.
Antes me daba por hacer este tipo de cosas. Después maduré, y se me paso 😉
Este evento tuvo lugar unos días después de la elección del papa Francisco. Estoy seguro porque una de las fotos lo muestra en la tapa de la revista Times. De hecho, esto es básicamente una crónica fotográfica de un evento completamente delirante.
Fueron en total 8 días, 10 aviones, 7 países, 9 ciudades y 4 noches de hotel.
Por qué una vuelta al mundo?
El eje central de la historia fue que yo tenía que volar desde Europa a Brasil y, mientras organizaba el viaje, apareció la ya famosísima tarifa error desde Yangón, Myanmar a cualquier parte del mundo, en prácticamente cualquier aerolínea y ruta, en primera clase y por menos de 400 dólares.
Concretamente, yo pagué este itinerario U$ 368,20, unos 285€ en aquel entonces:
- Yangón – Bangkok THAI Economy Class
- Bangkok – Seúl Korean Air First Class
- Seúl – San Francisco Korean Air First Class
- San Francisco – Washington United Airlines First Class
- Washington – São Paulo United Airlines First Class
Y si la vamos a hacer, hagámosla bien! Terminé reservando también First Class de THAI para la ida desde Europa a Yangón, y Business de Iberia para el retorno desde São Paulo a Barcelona.
El itinerario completo terminó siendo:
Barcelona-Munich-Bangkok-Yangón-Bangkok-Seúl-SanFrancisco-Chicago-SãoPaulo-Madrid-Barcelona.
La mitad de las noches fueron arriba de un avión, y la otra mitad repartidas en estas ciudades:
- Una en el City Clover Hotel Yangon.
- Una en el Radisson Blu Aqua Hotel Chicago
- Dos en el Radisson Faria Lima São Paulo
El viaje:
Salí de Barcelona a Munich en el último vuelo de la tarde, con Lufthansa. Estuve esperando el vuelo en mi rincón preferido del lounge Pau Casals.
Aterrizamos en Munich a la hora prevista, y prácticamente sin tiempo de nada me fui a embarcar hacia Bangkok. Munich es el aeropuerto de los sueños para cualquier pasajero en conexión. Todo fácil, todo simple, todo preciso.
Volamos el espectacular B777-300 de THAI, con la configuración de Jet Airways. Para mi, la mejor cabina de THAI. Suites completamente privadas, con puerta corrediza y comodísimas
El servicio extraordinario, como casi siempre.
Una vez que me encerré en la suite pensé que mientras me alimenten y me hidraten de manera regular podría pasar allí varios días.
Fue un vuelo genial, y dormí una cantidad de horas absurdas. Aterrizamos en Bangkok alrededor de las 3:30PM.
Interesantey curioso lineup al lado nuestro.
En Bangkok tenía una conexión relativamente corta, con el tiempo justo para un buen masaje y un té en el Orchid Spa.
Esta es la sala de espera del Spa, al lado de la recepción. Por aquí pasa a buscarte tu masajista.
No tenía tiempo para el masaje corporal, que dura 60 minutos. Las opciones de 30 minutos son pies o cabeza.
Post masaje me quedé en plan relax en el salón de té del Spa, desde dónde hay unas vistas interesantes del movimiento de pesados de Suvarnabhumi
Recorrí el camino que me separaba del gate D6 y embarqué en un precioso y absolutamente vintage Airbus 300!
El vuelo estaba prácticamente vacío, así que me di un paseo por esta reliquia e hice algunas fotos. La cabina de turista es mucho más graciosa y alegre que la de business. Vacía, claro.
Probablemente sea la más colorida que haya visto en mi vida.
Es un vuelo corto de alrededor de una hora, atravesando el Golfo de Marataban. Después de un servicio de cena breve aterrizamos en Yangón.
Llegué al centro de la ciudad tarde, muerto de cansancio. Junté las fuerzas necesarias para ir a cenar y visitar la Sule Pagoda, muy cercana al hotel
Me hospedé en el Clover City Center, del que prefiero no hacer declaraciones (?)
Si te gusta mirar la televisión desde la cama, no te olvides de traer Diclofenac!
Al día siguiente me desperté entusiasmado por salir a recorrer la ciudad. Las vistas desde mi habitación no eran de tarjeta postal, sin embargo.
Bajé al lobby a desayunar. Pedí el english breakfast, y me trajeron… esto.
La ciudad es un caos, pero extremadamente cautivante e intensa. No se parecía a nada a lo que había visto hasta entonces en Asia (unos meses después visite Myanmar más en profundidad)
Los bares y terrazas me impactaron muchísimo
Y los mercados callejeros y su gente
Quizás lo que más me llamó la atención son las manchas que llevaban las mujeres y los niños en sus mejillas. Luego me explicaron que era el Thanaka, un cosmético hecho a base de la corteza de un árbol, una costumbre que los habitantes de la antigua Birmania tienen desde hace más de 2000 años
Por la tarde me recogió un taxi en el hotel para llevarme de regreso al aeropuerto. El tráfico en Yangon es un caos total.
Llegué con un poco retraso, pero igualmente el check-in de THAI era un desierto. Y cuando digo un desierto quiero decir ni una sola persona.
Otra vez el hermoso Airbus 300, esta vez de regreso a Bangkok. Este fue el único trayecto del itinerario en clase turista. Vacía, perfectamente cómoda.
Aterrizamos al caer la tarde. A esta altura empecé a meditar sobre el absurdo de pasar dos días seguidos por Bangkok y no bajarme.
Korean Air asigna a los pasajeros que vuelan con ellos en first class el CIP First Class Lounge en Bangkok.
La sala, muy a pesar de su nombre, no tiene absolutamente nada de first class en ella
Me distraje varias horas respondiendo mails, leyendo y comiendo. A esta altura empecé a sentir un ligero malestar, un dolor por todo el cuerpo, como cuando tienes una gripe fuerte.
Fui hacia el gate temprano, pensando en embarcar enseguida e intentar descansar un poco antes de llegar a Seúl.
La configuración de First regional tiene la cabina en la nariz de este precioso 747. Viajé en el asiento 3J, en la última fila sobre la derecha.
Había sólo 2 personas más en la cabina, una pareja, sentada en el 2A y 2B
A partir de este momento no recuerdo más nada, ya que me desmayé para sólo despertarme con el servicio de desayuno la mañana siguiente.
Seguía sin sentirme del todo bien
Aterrizamos en Seúl alrededor de las 7AM. El aeropuerto de Incheon es moderno y cómodo, de diseño simple y bastante sencillo de transitar.
Me separaban varias horas de mi vuelo a San Francisco y empezaba a sentirme peor.
Fui a la farmacia a intentar comprar Paracetamol, y después de 5 minutos de incomprensión con la empleada que no hablaba una palabra de inglés, a través de una serie de gestos terminó entendiendo cuál era mi malestar. Creo.
Terminé llevándome esto, que hasta el día de hoy sigo sin saber si era paracetamol o no.
Todavía sintiéndome bastante mal, y con muchas horas de espera por delante, decidí reservar una habitación en el Transit Hotel para descansar en condiciones, en el interior de la terminal.
Hay habitaciones exteriores con ventana hacia la zona de embarque, y otras interiores sin ninguna ventana.
Elegí la cueva, el lugar ideal para descansar. No quería ventanas, ni luz, ni ruidos. Una cama cómoda y algo de oxígeno eran suficientes.
Me di una ducha caliente y me entretuve mirando el canal con las salidas y llegadas desde la cama! (existe algo más #AvGeek?) Lentamente empecé a sentirme mejor.
Calculo que debo haberme dormido alrededor de las 10am con el monitor de salidas de fondo.
Me desperté después de la 1PM, a full. El descanso y el medicamento misterioso habían hecho milagros, ya me sentía completamente repuesto y estaba listo para meterme 20 horas de vuelo más hasta Chicago entre pecho y espalda.
Me fui al Korean First Class Lounge a desayunar por tercera vez. Eran las 2 de la tarde en Seúl, y mi ritmos circadianos a esta altura una anécdota.
El lounge es agradable, aunque un poco demodé, muy 70´s, pero con unas vistas geniales
Después del ristretto me sentía mejor aún. Abandoné el lounge camino al gate dónde ya estaba embarcando el Boeing 777-200 que me llevaría hasta San Francisco
El famoso Hello Kitty Café de Incheon
Embarqué enseguida en el precioso Boeing 777 de Korean a través de la priority line, y me instalé en mi asiento. La cabina me causó una gran primera impresión, que luego confirmé durante el vuelo
Las suites son elegantes y amplias, y con una línea muy bonita, aunque quizás los colores sean debatibles.
Eramos sólo 3 pasajeros.
Enseguida, el simpatiquísimo comisario me trajo una copa de Laurent-Perrier, acompañada por unas nueces de macadamia calientes, por suerte servidas correctamente en un plato.
Nunca sabes si Heather Cho puede estar en tu vuelo.
Para el almuerzo, opté por una entrada ligera y el pollo Je-dong con salsa de vino
Cuando terminó el servicio habíamos dejado ya atrás la costa de Japón y navegábamos ya por el medio del Pacífico.
Miré un par de películas porque no tenía sueño, aunque finalmente me dormí.
La cama es cómoda, y el pijama de Korean una de las prendas más cómodas de la historia de la aviación comercial
Cuaándo me desperté, a las pocas horas, mi vecino del 2A tenía visita. No sé de dónde salió el otro pasajero, no estaba en la cabina antes, pero se los veía muy entretenidos jugando a algo parecido a las damas.
Desayuno ligero, yogurt, croissant, mermelada y café antes de iniciar el descenso
Hice migraciones en San Francisco y en seguida me fui a embarcar el Airbus 320 de United que me llevaría a Chicago y luego, finalmente, a una cama de hotel
El vuelo transcurrió sin eventos destacables, y a las 9pm hora local tocamos tierra.
Recuerdo sentir un gran alivio al llegar al hotel y pensar que no tenía que volar durante las próximas 24hs.
Al día siguiente salí a dar una vuelta por la ciudad, que amo profundamente, pero hacía un frío inhumano, de esos fríos de Chicago en invierno.
Terminé pasando la tarde en un café y sobre las 6pm partí nuevamente hacia el aeropuerto.
Una vez en ORD, esperé mi embarque en el First Class Lounge de United que es vergonzoso, en todo sentido.
Desde mi ventana veía la trompa del 777 que me llevaría en breve a São Paulo.
El servicio de First Class de United no es algo sobre lo que valga la pena escribir demasiado. La cabina es un poco apretada, el asiento en sí esta bien, aunque es algo estrecho.
Después de alrededor de 10 horas de vuelo, empezábamos a aproximar a Guarulhos.
Llevo casi 15 años yendo a Brasil ininterrumpidamente, varias veces al año. Todavía me sigue impresionando la inmensidad de São Paulo desde el aire.
Pasé migraciones, recogí mi maleta y cumplí con mi ritual del pão de queijo en el hall de arribos.
Me fuí en un taxi al Radisson Faría Lima, en donde pasé las siguientes dos noches
El regreso
Reconozco que la ida se me hizo un poco larga, así que para la vuelta mejor algo más simple.
Iberia directo de São Paulo a Madrid en el 340-600, e inmediata conexión a Barcelona. Los vuelos estuvieron muy bien, muy buenas tripulaciones y servicio.
Nunca me aburro de esta vista
Conecté en Madrid también con Iberia hasta Barcelona.
Finalmente, después de 8 intensos días, regresé a casa con una gripe sin curar, un par de kilos menos, un trastorno absoluto del sueño y un montón de millas en mi cuenta.
Conclusión:
Disfruté mucho del viaje, a pesar de la gripe y el jetlag. El day-trip por Yangón y mi primera experiencia en Korean Air fueron los dos puntos más altos. Aunque hice 4 o 5 de estas vueltas al mundo fugaces durante los últimos años, decidí que esta sería la última, al menos hasta la próxima Yangon mistake fare 😉
10 comentarios
Increíble! Como te aguantas todas esas horas de vuelo??? Muy buena descripción y fotos. Me gustan mucho tus crónicas. Un saludo!
Hola Mariana, gracias por tu mensaje! No, en realidad no me las aguanto, por eso no lo hago mas. Evidentemente tienes que disfrutar volar, si no, malo! Saludos!
Bueno, tampoco se te ve tan incómodo eh! Quiero saber como reservaste el vuelo de ida en thai. con millas? de que programa? Buenisima la pagina estoy adicto.
No mucho :p
Reserve con millas de Lifemiles entonces. Creo que fueron unas 80.000 en aquel momento, después aumento. Fue Barcelona-Munich-Bangkok-Yangón en Lufthansa y Thai. Gracias por los comentarios!
Hola. Muy buen relato. Que lindo agarrar una de ésas promociones! avisa cuando surja una nueva. Saludos desde Córdoba, Arg.!!
Hola Martin! Gracias por tu mensaje. En el blog meto bastante tarifa por los suelos. En cuanto salga una locurita de estas, partimos!
Anotate en la newsletter, y te llega por las mananas un email con el contenido. Ahi lo seguis tranqui. La encontras en la columna derecha, arriba.
Saludos!
Podríamos hacer un míni viaje de egresados o tuiter tour en la próxima que salga… Aunque esas «locuras» salen para hemisferio norte, no?
Muy buena crónica y fotos! Abrazo
Juano querido, no siempre. A veces hay cositas por ahí abajo. Armamos tipo un «bariloche» en Myanmar? Nos darán bola todavía las minas? ?
Hola Hernan» Myanmar» que es?
Es un tipo de promoción?
Por lo que entendí, saldrías desde» Yangon» para cualquier lugar en el mundo?
Hola Vm! Este fue un error tarifario famosísimo de hace un par de años, con el cuál volabas primera clase prácticamente en cualquier aerolínea y ruta saliendo desde Yangon, en Myanmar. Volabas ida y vuelta a Brasil en First Class de Korean, por ejemplo, por U$500!