Aterricé en Roma después de un corto vuelo con Alitalia desde Barcelona y desembarqué en posición remota de la T1 en el indecente aeropuerto de Fiumicino.
No me malinterpreten, amo este aeropuerto, pero únicamente por una cuestión de memoria emotiva.
Por tantos años de historias en común, por haber caminado sus pasillos con mi madre uniformada, porque un café en cualquiera de sus bares después de un vuelo intercontinental es como un renacer… pero tengo que ser brutalmente sincero.
El aeropuerto de Roma es uno de los peores hubs de Europa en términos prácticos, su apariencia es penosa, y de ninguna manera hace justicia a la ciudad que representa.
Dicho esto, y seguramente habiéndome ganado un montón de amigos, vamos al ruedo.
Sumario del viaje:
Reporte: Casa Alitalia Piazza di Spagna aeropuerto de Fiumicino, Roma
Reporte: Alitalia Business Class Magnifica B777 Roma-São Paulo
Reporte: Qatar Airways Qsuites B777 São Paulo-Buenos Aires
CASA ALITALIA PIAZZA DI SPAGNA
Esta noche volaría a São Paulo también con Alitalia, pero tenía una cómoda conexión de dos horas en Roma que aproveché para visitar la Casa Alitalia Piazza di Spagna, el salón vip de Alitalia para sus pasajeros elite o volando business class Magnifica desde espacio non Schengen.
Del vuelo desde Barcelona no habrá reporte, pero sí hay historias destacadas en Instagram incluyendo ambos trayectos
Todos los salones Casa Alitalia en Fiumicino fueron renovados hace un par de años, entre ellos el Piazza di Spagna, ubicado en la Terminal 3 cerca de la puerta E-11.
CONDICIONES DE ACCESO:
- Volando Business Class Larga Distancia Clase Magnífica
- Volando Business Class Media Distancia
- Socios del Club Freccia Alata Plus, Freccia Alata y SkyTeam Elite Plus
- Titulares de la tarjeta Alitalia American Express Platino
Presenté mi tarjeta de embarque a las simpatiquísimas chicas que estaban en el desk de bienvenida y segundos después estaba en el salón principal.
La diferencia de aspecto respecto a la sala anterior es notable. Tiene un primer impacto agradable, es amplia, bien decorada e iluminada.
Las zonas para sentarse, sin embargo, son un poco apretadas con muchos sofás individuales amontonados en compartimentos pequeños.
Prácticmente en todos lados tienes a alguien delante o al lado. Diría que es el mayor defecto de este lounge.
En un lateral hay una barra en donde sirven todo tipo de bebidas alcohólicas y café espresso.
Descubrí tarde que allí servía café el barista, y cometí el error de servírmelo directamente de una máquina de Lavazza instalada en un lateral.
Nunca estos cafés pueden reemplazar un espresso servido en una buena máquina por un barista, pero resultó razonablemente bueno para salir del aprieto.
En el lado opuesto del salón la cocina, abierta a los ojos de los visitantes, en donde preparan los platos calientes que luego trasladan al buffet.
Y aquí me detendré pues la comida es lo mejor que ofrece este lounge.
Muchísima variedad de platos, tanto calientes como fríos, pasta, pizza, ensaladas, bruschetas, embutidos, etc y todo fresco, hecho al momento.
En ningún otro salón del mundo me habría animado a servirme pasta en un buffet, sin embargo aquí la cocinaban frente a mis ojos, llegaba al dente, imposible rechazarla.
La mesa de dulces también era potente, con frutas para los más sanos y tiramisú, focaccia con nutella y una nutrida selección de paste italiane para la gente como uno.
Me puse ciego a sfogliatelle y babbà, al punto de haber exagerado un poco, hasta que finalmente llamaron a embarcar mi vuelo.
En este lounge hay duchas disponibles, que no tuve tiempo de visitar, un sector de juegos para niños y acceso gratuito a internet via wifi.
Conclusión:
Buena experiencia en la Casa Alitalia Piazza di Spagna. Bastante llena de gente, pero sospecho que la noche es el peor momento para visitar una sala en el area non Schengen desde donde salen todos los vuelos intercontinentales.
No me gustó la densidad de sofás en espacios reducidos y tuve la sensación de que se estaba mejor en medio del salón, en las mesas de bar al lado de la barra y el buffet, que en los sectores en principio más reservados.
Las chicas de la recepción amabilísimas y la comida estupenda, al igual que la selección de bebidas y. probablemente, el café 😉
No es un lugar por el que anticiparía mi llegada al aeropuerto para visitar, pero sí un punto de apoyo interesante para la previa del vuelo si tienes tiempo disponible.
Alguien tuvo la oportunidad de visitar este salón? Que sensaciones les dejó?