SUMARIO DEL VIAJE:
Reporte: Iberia A340-600 Business Class, Madrid-Buenos Aires
Reporte: Lounge de Star Alliance, aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires
Reporte: Lufthansa First Class Boeing 747-8i Buenos Aires-Frankfurt
Reporte: Lounge First Class de Lufthansa, aeropuerto de Munich T2
Reporte: Buddy Hotel en Munich
Mi vuelo desde Buenos Aires aterrizó en Frankfurt antes del horario programado, así que mi conexión a Munich fue tranquilísima, incluso me dio tiempo de pasar media horita en el First Class Lounge de Frankfurt también! Hice pocas fotos, ya que hace un par de semanas publiqué un reporte del lounge en profundidad durante el regreso de mi viaje a Tokyo.
Además, me moví realmente poco de mi sofá con vistas al tarmac.
Mi vuelo a Munich partía desde la puerta A18, a un corto paseo desde el lounge. Cuándo llegué al gate vi que todavía no habían empezado el embarque, así que aproveché para cruzarme a uno de mis rincones favoritos del aeropuerto de Frankfurt: la puerta A19
La puerta A19 tiene a su izquierda un sector medio escondido con varias mesitas tipo bar.
Con uno de los típicos puestitos de Lufthansa que ofrecen café, té y prensa gratis a los viajeros.
Sí, GRATIS.
Es un gate con doble finger, por tanto utilizado normalmente para embarcar aviones grandes. Siempre que paso por allí hay un B747 aparcado.
Y no todos los días uno se puede tomar un cafecito con estas vistas 😉
Se los comento porque, fuera de un lounge, me parece el mejor lugar para refugiarse en la terminal A.
Les dejo un mapa como referencia.
Unos 15 minutos más tarde llamaron para embarcar el vuelo. El A320 iba full.
La business class intraeuropea tiene poca gracia, por no decir ninguna. Son, básicamente, algunas filas de asientos de económica con la particularidad de que el del medio permanece vacío.
El vuelo transcurrió con calma, y con el fuerte componente escénico que aporta Alemania desde el aire en un día despejado.
Al aterrizar en Munich pasamos por al lado del recientemente inaugurado satélite de la Terminal 2, que aún no tuve la oportunidad de conocer, y que llevaba solo una semana operativo.
El Lounge:
Desembarqué y fui directamente al lounge, con el solo propósito de hacer este reporte. Este es el ejemplo vivo de los esfuerzos y sacrificios que hago permanentemente por los lectores del blog ????
La entrada al lounge está ubicada en medio de la T2, muy cerca de la puerta G21 (o H21, dependiendo de la planta por la que accedas)
El estilo del lounge es virtualmente igual al de los de Frankfurt, aunque más pequeño y, quizás su mayor defecto, sin ventanas al exterior.
También lo son las restricciones de acceso: únicamente pasajeros llegando o partiendo el mismo día en primera clase de Lufthansa ó SWISS, y miembros HON Circle del programa de viajero frecuente Miles & More.
El lounge me encanta, es íntimo y muy agradable. Ofrece múltiples opciones de espacios para sentarse y en general tiene poco tráfico, a excepción de las últimas horas de la mañana en las que parten prácticamente todos los vuelos a Estados Unidos y Canadá.
También suele apretarse un poco por la noche con la salida de los vuelos a México, São Paulo, Hong Kong y Shanghai.
Yo lo había visitado en tres o cuatro oportunidades, la última de ellas en Octubre durante mi viaje a Montreal, y nunca lo había encontrado tan vacío. Esto hizo que el servicio de las camareras sea muy atento y personalizado.
Para mi gusto, los mejores asientos del lounge están en el fondo, y son estos dos. Comodísimos, algo aislados, y con una televisión adelante.
Sobre las mesas hay dispuestos diversos elementos, todos visualmente muy agradables, como por ejemplo este trío de aguas saborizadas con frutas dentro…
esta selección de macarrones…
ó esta cesta de frutas que, inevitablemente, me hizo pensar en Carmen Miranda.
El bar esta stockeado a pleno. Nunca vas a pasar sed en un lounge de Lufthansa, te lo aseguro.
Hay también tres ó cuatro estaciones de trabajo muy privadas, tanto que incluso poseen una puerta que puedes cerrar y aislarte completamente.
Un nutrido sector de prensa y revistas.
Y un área de buffet, con un restaurante a la carta al lado. Por supuesto sin cargo para los pasajeros.
Ya me ocuparé de la comida más adelante. Ahora mismo todo lo que mi cuerpo pedía era un ristretto, que disfruté con mucha calma sentado en uno de los sofás del salón principal.
En mi orden de prioridades, lo siguiente era un buen jacuzzi, así que apenas terminé el café me dirigí a la parte posterior del lounge dónde hay una pequeña recepción dedicada únicamente al sector de baños.
Tuve algunos inconvenientes para comunicarme con la señora que los distribuía, ya que era filipina y no hablaba una palabra de inglés, un detalle curioso en un lounge como este.
Con algunos gestos inconfundibles, que no voy a repetir ahora, conseguí explicarle que quería un jacuzzi (algunos cuartos de baño tienen sólo ducha)
Frente a la recepción hay una galería con algunos de los famosísimos patitos que Lufthansa obsequia a los pasajeros de primera clase que visitan el lounge.
Los baños son idénticos a los de Frankfurt, comodísimos y funcionales.
Me puedo quedar a vivir?
Tienen una ducha maravillosa que usé en alguna oportunidad.
Pero no hoy. Hoy venimos a lo que venimos
El patito resumía lo que siento por este aeropuerto, mi preferido de Europa, y unos de mis favoritos a nivel mundial.
La próxima media hora se la dediqué a esta bañera. Encendí las velas que ven detrás, pero no pude apagar las luces del baño. Aparentemente no se apagan desde las llaves interiores, supongo que hay que hablarlo con la señora de fuera.
Cuándo me di cuenta de este detalle, ya no estaba en condiciones de abrir la puerta sin terminar pasando la noche en comisaría, y de ninguna manera iba a volver a vestirme, así que la luz general quedó encendida.
Después de un baño reponedor, que me tomé con mucha calma (el hecho de no tener un vuelo por delante ayuda mucho), me fui ahora sí a almorzar algo al buffet.
La selección de comidas es menor que la de Frankfurt, pero aún así fabulosa. Quesos, carnes, ensaladas, pescados, sopas, sushi… lo que quieras.
Sin mucha hambre después de tres desayunos, opté por algo muy ligero, algunas gambas, alcachofas y una mini caprese.
Lo acompañé con un rico tinto samur champigny llamado Les Nonpareils, de 2010. Nunca había tenido la oportunidad de probar un vino de esta región y me tentó.
Casi listo para encarar el viaje en tren camino a mi hotel, pasé los últimos minutos de mi visita al lounge fumando un cigarrito en el Cigar Lounge.
El salón, pequeño y agradable, cumple su cometido. Tiene un mini bar convenientemente surtido y muy poco olor a tabaco.
Yo soy un fumador moderadísimo (fumo un par de cigarrillos al día) y el olor a tabaco en un ambiente cerrado me incomoda mucho. Aquí prácticamente no se siente.
Con un par de vidas extra, abandoné el lounge, atravesé el fabuloso MAC (Munich Airport Center), lugar al que le tengo un cariño desmedido, y descendí a la estación de tren rumbo al Buddy Hotel en el centro de Munich.
Conclusión:
Disfruté como siempre el par de horas que pasé en el First Class lounge de Lufthansa. Es un lugar perfecto para descansar, refrescarte, y relajarte en medio de tu viaje, en un entorno agradable y tranquilo. El hecho de que estaba vació seguramente colaboró muchísimo en este sentido.
Ya no hablemos de la calidad de su buffet y sus bebidas, entre las mejores que he visto jamás en un lounge.
La experiencia global con Lufthansa en tierra, si viajas con ellos en primera clase (particularmente desde sus hubs), es casi imbatible.
4 comentarios
Muy Buen reporte Hernan como siempre y muy completo.
MUC para Lufthansa se ha convertido en un Hub. No llega al nivel de Frankfurt, Pero la verdad es que tienen un montón de operaciones. Debe ser el segundo aeropuerto por numero. No lo se seguro.
Me imagino que a la compañia no le quedaba más remedio que derivar operaciones a MUC si no querian aprovechar los slots de Frankfurt para hacer despegar los aviones uno encima de otro. jejeje
Ya me quedaría yo con esta sala para la mayoría de los aeropuertos españoles. Vaya si lo haría.
Y ese rincón cerca del morro del 747. BRUTAL!!!!
Un saludo viajero. Y mucha envidia.
Hola Manu! Munich es hub de LH, y claramente es el aeropuerto que centraliza más operaciones después de Frankfurt. Pero es mucho mejor aeropuerto que FRA. Mucho!
Ahora, con la novela sin fin del «nuevo» aeropuerto de Berlín, han decidido definitivamente ampliar MUC con esa terminal satélite preciosa, y todavía no construyeron una nueva pista por problemas con los vecinos. Estan en eso.
En mi opinión, el mejor aeropuerto de Europa.
Saludos, amigo!
Hola Hernán!!!!! quiero viajar por esa aerolínea ya!!! increíble el post as always!!!! Es como estar ahí!!!! te mando un beso y gracias por todo!
Vuela ya! No te la pierdas! Muchas gracias a ti, por estar siempre al otro lado, leyendo las tonterías que escribo!
Beso grande.