Había escuchado tantas cosas buenas sobre la primera clase de Cathay Pacific que estaba bastante curioso por probarla, y mi viaje a Hong Kong era la oportunidad ideal.
Mi única experiencia con ellos hasta el momento había sido un vuelo entre Seúl y Hong Kong en business class hace un par de años, del que honestamente no conservo demasiados recuerdos.
Como tuve que reservar mi vuelo a última hora, la única alternativa que tenía plazas disponibles resultó ser Frankfurt, desde donde Cathay Pacific opera una frecuencia diaria hacia Hong Kong.
Esto significaba tener que llegar hasta allí de una manera poco ortodoxa: avión de Barcelona a Nürnberg, luego doble tren hasta Frankfurt, overnight en un hotel del aeropuerto y partida al día siguiente a las 13:55hs.
Este viaje fue en mayo pasado, así que el clima en Alemania era muy agradable y, seamos honestos, hay pocos paisajes más hermosos que los de Alemania para recorrerlos en tren.
Llegué al aeropuerto de Frankfurt por la noche tarde, cené allí mismo, y antes de medianoche estaba en el hotel.
Al día siguiente me desperté un poco tarde, y llegué al aeropuerto con el tiempo justo para embarcar. El aeropuerto de Frankfurt no es un lugar en dónde uno quiera pasar mucho tiempo.
Bueno, al menos no fuera del FC Terminal 😉
El vuelo:
Cathay Pacific (CX) CX288
Frankfurt (FRA) – Hong Kong (HKG)
Avión: Boeing 777-300
Asiento: 1K (First Class)
Horario salida/llegada: 13:55PM – 06:44AM
Duración: 10:49
El embarque se realizó en horario y a través de dos fingers, uno para los pasajeros de economy y economy plus, y otro para los de business y first, por las puertas 2L y 1L respectivamente.
La primera sensación de la cabina del Boeing 777-300 es de una amplitud absoluta, y esta sensación se debe principalmente, a la ausencia de compartimientos superiores para las valijas. Los colores son suaves y armónicos, combinando grises y beige con varios detalles en madera.
Está compuesta por sólo 6 suites en solo dos filas, dispuestas en un layout 1-1-1. Por mi recurrente manía de volar del lado derecho, elegí la suite 1K, pero si viajas solo la mejor opción son las 1A y 2A, ya que éstas no comparten pasillo con el resto.
Las suites son absolutamente fantásticas. Me encanta su diseño, además de ser obscenamente grandes y cómodas: podrían viajar tranquilamente dos personas en ellas.
Cada una de ellas tiene un armario para la ropa, los zapatos y otros accesorios pequeños, y para la maleta la mejor opción es debajo del ottoman frente a ti, dónde hay muchísimo espacio también.
Mientras me acomodaba en la suite, una azafata se acercó para ofrecerme champagne y un amuse bouche (que suena mucho mejor que aperitivo) mientras finalizaba el embarque.
Cathay ofrece Krug en first. Krug! Nada que empieze con una copa de Krug puede terminar mal.
También en ese momento me dejó el menú y la carta de vinos, por lo que tuve tiempo de estudiarlo detenidamente durante los primeros minutos del vuelo.
El Menu:
La carta de vinos:
Poco después de que alcanzáramos la altura crucero empezó el servicio de almuerzo. La purser se acercó y me dejó esta tarjetita deseándome un buen vuelo en nombre de toda la tripulación de first class.
Es un detalle simpatiquísimo, que te predispone bien y rompe el hielo entre la tripulación y el pasajero. Cathay esta llena de estos pequeños detalles.
Otra cosa que me impresionó mucho fue que durante el servicio hubo siempre tres personas trabajando, la purser y otras dos azafatas. Eramos tres o cuatro pasajeros en toda la cabina, pero incluso estando llena son seis pasajeros.
Tres tripulantes para seis es un ratio alto, otro detalle que marca claramente el nivel de servicio de Cathay.
Ya un poco entonado con el Krug, decidí darle una chance al caviar, que normalmente no como. Muy bien presentado con un par de blinis, crema agria y huevo.
Y con una cuchara de perla maravillosa ????
Como entrada pedí una ensalada de hojas verdes frescas con langostinos jumbo, papaya y pomelo que estaba bue-ní-si-ma.
De plato principal opté por el lomo con hongos y manteca de wasabi, también excelente.
Para beber, el Château Branaire-Ducru 2007.
Evité el café para intentar dormir. Apenas terminó el servicio, me levanté para ir al baño a cambiarme, y Maggie se ofreció amablemente a armarme la cama mientras tanto.
Al regresar me encontré con la que es una de las camas más cómodas que he volado hasta ahora en cualquier cabina. El duvet y la almohada son mejores que los de mi casa.
El pijama es estupendo, de un algodón muy agradable al tacto, ligero y cómodo.
Si existe algo criticable, quizas sea el amenity kit de Aēsop, que a simple vista parece desentonar con el resto del servicio. Los productos que contiene sin embargo están muy bien.
Miré algunas películas (el sistema de entretenimiento es bueno y variado), y conseguí dormir un par de horas.
Curiosamente me desperté con algo de hambre, supongo que porque coincidía con el horario de mi cena. A esta altura, sólo la simpatiquísima Miho se encontraba en el galley, ya que el resto de la tripulación estaba en su pausa de descanso.
Le pedí un snack de Prosciutto, Grana y Brie con chutney de mango, y un helado de chocolate.
Un par de horas después se ofreció el desayuno que no acepté, ya que a esta altura no tenía hambre. Apenas terminó el servicio, mientras amanecía, iniciamos el descenso a Hong Kong.
Video del aterrizaje. Perdón por el temblor!
Descendí del avión agradeciéndole a la crew por su excelente servicio durante el vuelo. Migraciones fue bastante veloz, y me fuí directo al Arrivals Lounge de Cathay a ducharme y desayunar antes de ir para la ciudad.
El lounge es pequeño, incómodo y repleto de gente, pero cumple su cometido. Peor es nada!
Conclusión:
Otro gran vuelo con Cathay, mi primero en First Class, que ofrece un nivel de servicio y atención increíbles. La suite es una maravilla de comodidad, llena de espacio personal y con una de las mejores camas de los cielos.
Y cómo nada que empiece con una copa de Krug puede terminar mal, esta era la vista desde mi habitación del Renaissance de Wan Chai, para mitigar el jetlag. Completa!
5 comentarios
Me encanto!!!!!!!!Muy NACIONAL Y POPULAR!!!!!!
JEJE, Muy buena!!!
Gracias querido! Aprecio mucho tus comentarios, viniendo de un militante! 😉
Una pasada de blog,te felicito enormemente,ademas ayuda mucho ya que me encanta volar pero padezco claustrofobia,así que el coche es mi opción casi siempre.
Gracias Jorge, me alegra mucho que lo disfrutes!
Mucha gente con fobia o miedo lee el blog regularmente porque sienten que los ayuda a desdramatizar un poco el vuelo. Espero que te sea útil tambien. Saludos!
En mi caso es para matarme puesto que mi hermano es comandante de aerolinea y yo he hecho paracaidismo,aparte de haber volado por medio mundo,pero de repente,claustrofobia,eso si…lo mismo en first se me pasa jajaja un saludo de un nuevo fan!!!