Por tercer año consecutivo, el portal Reclamador.es, especializado en la gestión de reclamos de pasajeros a compañías aéreas, publica este ranking de las aerolíneas más problemáticas a la hora de atender los reclamos de sus pasajeros en España. Aquellas que peor se entendieron en 2015 con sus clientes cuando éstos les reclamaron por alguna incidencia (retraso, pérdida de equipaje, overbooking, etc)
Se estima que en España se registran 4 millones de viajeros con derecho a indemnización cada año, pero pocos la obtienen porque existe un gran desconocimiento de la ley. Además, el proceso de reclamación es complejo y, en ocasiones, requiere de abogados especializados. Solo el 1% de los clientes que reclaman por su cuenta obtienen compensación.
No me sorprende para nada ni el ranking ni el órden. Ahora, una duda… dónde esta Ryanair?
- Vueling.
Es la aerolínea que ha protagonizado más de la mitad de las incidencias del pasado verano. También la que más complica la resolución de las reclamaciones. No responde a las solicitudes amistosas y solo atiende a razones cuando se la lleva al juzgado, apurando hasta la noche anterior al juicio los acuerdos con los pasajeros afectados.
En paralelo, Vueling inicia campañas mediáticas de disculpas a los afectados ofreciendo bonos compensatorios de diversas cantidades (entre 20 y 50 euros, o no especificadas directamente) cuando en muchos de los casos, de acuerdo al Reglamento europeo 261, las compensaciones económicas oscilan entre 250 y 400 euros.
- Wamos Air (antigua Pullmantur Air).
Esta compañía, ha adoptado la actitud de directamente no responder a los pasajeros a no ser que éstos planteen una demanda. Hasta ese momento, no hay ningún tipo de respuesta ni solución a las reclamaciones que se les remiten. Una vez iniciada la fase judicial, optan por facilitar un acuerdo a pocos días del juicio. Con esta estrategia consiguen dilatar los procedimientos y evitarse las condenas en costas.
- Air Europa.
La aerolínea perteneciente al grupo Globalia emplea todo tipo de recursos para evitar el pago de indemnizaciones a los pasajeros afectados. Por ejemplo, negar que éstos hayan embarcado, u obligar a acudir a pleitos a los pasajeros que han rechazado ser compensados con otro billete para volver a volar con la compañía.
- Iberia.
La aerolínea de bandera española pone todo tipo de trabas para hacer frente a sus reclamaciones. No acepta otorgamientos de representación digitales (cuando ella si vende billetes por este canal), y no expide siquiera certificados de retraso cuando está obligada a hacerlo por ley.
- Aerolíneas Argentinas
La aerolínea estatal argentina tiene un fuerte apego a su nacionalidad. Tanto es así, que para facilitar a los clientes el cobro de sus indemnizaciones les pide acudir a su oficina… (en Buenos Aires!). También pone otros requisitos alternativos como un poder notarial para poder cobrar. En resumen, una auténtica carrera de obstáculos.
Teniendo en cuenta el tráfico de pasajeros creciente en los aeropuertos españoles, es lógico anticipar que el volumen de incidencias comunes también continuará al alza. Mi experiencia personal con Vueling y Air Europa es trágica en este sentido. Comparto que tienen una atención lamentable a los reclamos de los pasajeros. Con Iberia, sin embargo, he tenido mis problemas y generalmente me han respondido. Aunque sea para decirme que me vaya a tomar aire, pero al menos respondido.
Tenerlo en cuenta: Las aerolíneas en España nunca están dispuestas a solucionar el asunto de manera amistosa.
Fuente: El Economista