Air France esta viviendo un auténtico quebradero de cabeza gracias a la reapertura de la ruta París-Tehrán que vuelve a operar pasado mañana, día 17 de Abril, suspendida desde 2008 por las sanciones internacionales entonces impuestas al régimen iraní.
Mientras la calma política parece haber llegado para quedarse, empiezan a estallar los problemas relacionados con sus leyes y costumbres.
El conflicto inició el día 18 de marzo, cuándo los directivos de Air France enviaron una circular comunicando a todo su personal femenino que, durante las escalas en Irán, era obligatorio utilizar sólo pantalones, ropa holgada con mangas que cubran los brazos y un velo para ocultar el cabello.
Esto generó un enorme conflicto gremial, y la compañía acabó cediendo: no será obligatorio para ellas volar a Tehrán. Pueden rechazar en vuelo y ser reasignadas, siempre y cuándo lo avisen con antelación.
Y cuando todo parecía calmo, acaba de saltar otra alarma, a sólo 2 días de la reanudación de la ruta: los tripulantes de cabina gays de Air France exigen el mismo beneficio, para no tener que volar obligatoriamente a Irán.
Tiene lógica, recordemos que en Irán la homosexualidad está condenada con pena de muerte.
La negativa de Air France no se hizo esperar, y fué rotunda: remarca que «operan en un gran número de estados con leyes muy duras contra la homosexualidad», y remarca que «el trabajo del personal de cabina conlleva por su naturaleza viajar a países cuya cultura y normativa son muy distintas de la nuestra«
Pero las cosas no terminan por aquí. A raíz de esta respuesta, un comisario de a bordo de la compañía llamado Laurent M. hizo una petición a través de Change.org al Ministro de Transporte francés y al CEO de Air France Frédéric Gagey para que se les otorgue el mismo derecho de negarse a volar que al colectivo femenino, indicando que «la sexualidad no está escrita en los pasaportes y no influye en la forma de trabajar de los miembros de la tripulación. Sin embargo, por razones morales y humanas, es inconcebible obligar a alguien a ir a un país donde los homosexuales son condenados por esa condición»
La solicitud ha superado ya las 25.000 firmas.
Tema complicado. Que os parece la postura de ambos? Estáis de acuerdo con la compañía o creéis que los empleados llevan la razón?