SUMARIO DEL VIAJE:
Reporte: Iberia A340-600 Business Class, Madrid-Buenos Aires
Reporte: Lounge de Star Alliance, aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires
Reporte: Lufthansa First Class Boeing 747-8i Buenos Aires-Frankfurt
Reporte: Lounge First Class de Lufthansa, aeropuerto de Munich T2
Reporte: Buddy Hotel en Munich
La primera vez en mi vida que volé first class en serio, fue con Lufthansa, en uno de sus antiguos Boeing 747-400 que tenían la cabina en el piso superior, allá por el año 2006. Han pasado solo 10 años, pero con lo vertiginosa que ha sido la evolución de los productos de primera clase a nivel global, parece que hubiera sido en otra vida.
Recuerdo además que era la primera vez que viajaba con Lufthansa. Debut ideal! Aquel día nació mi amor por esta compañía fantástica, con la que mantengo un idilio unilateral que lleva ya una década.
Entonces no entendía demasiado como funcionaban los programas de fidelidad, ni las fantásticas posibilidades que ofrecían. Volaba ya unas 80.000 millas al año, pagadas y en turista, particularmente entre Europa y Brasil con la vieja y maravillosa Varig en sus Boeing 777 y MD-11!
Harto de volar tantas horas apretado, eventualmente, descubrí un truco mediante el cuál conseguía upgrades a business casi sistemáticamente. Esto duró algunos años, hasta que finalmente Varig fue fagocitada por GOL Linhas Aereas.
La «classe executiva», vista en perspectiva, no es que tuviera un gran encanto…
Eran los típicos recliners antiguos y gastados, apretados en un avión de 15 años de edad que ya había pasado por tres o cuatro compañías diferentes, pero para mi era el paraíso.
En fin. A mediados de 2006 necesitaba volar one-way desde Thailandia a Europa. Seguía pagando por mis vuelos en turista, pero ya había descubierto Flyertalk y el mundo de los errores tarifarios, así que con paciencia, dedicación, y medio de casualidad, encontré un vuelo en first class con Lufthansa, desde Bangkok a Londres via Frankfurt, por 450 euros. Boom.
Y como todos sabemos, se puede volver del alcohol, de las drogas, incluso de la muerte… pero no se puede volver de first.
El vuelo:
Lufthansa (LH) LH511
Buenos Aires (EZE) – Frankfurt (FRA)
Avión: Boeing 747-8
Asiento: 1K (First Class)
Horario salida/llegada: 05:05PM – 10:23AM
Duración: 12:18hs
Fast forward. Estoy descendiendo por una manga del aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, 10 años más tarde, a punto de embarcar en un Boeing 747-8 también de Lufthansa, una preciosa tarde soleada del mes de mayo
Llego hasta la puerta del avión en dónde me despido del amabilísimo asistente de la compañía que se había ocupado de todos los trámites del embarque y de acompañarme hasta allí, y me reciben dos azafatas sonrientes, alemanísimas, que me recuerdan inmediatamente que hoy seré el único pasajero en la cabina.
Así de bonito lucía mi charter privado a Europa.
Una de ellas, la que me acompaña dentro de la cabina, me pregunta dónde prefiero sentarme, a lo que respondo sin dudar un segundo: «vuelo en el 1K, duermo en el 1A!»
La primera fila es casi una elección natural en estas circunstancias. Son los asientos más alejados del galley, más alejados de todo, en la nariz del avión.
Tan adelante está esta fila de asientos, que incluso el cockpit está un par de metros por detrás de ella. En esta foto del perfil del avión se ve claramente.
El 1K ocupa las primeras 4 ventanillas.
Como ya comenté anteriormente, la primera clase de Lufthansa es una maravilla del buen gusto y la elegancia. Todos y cada uno de sus detalles.
En medio de este ambiente tan agradable, lo único que desentonaba era selección de revistas, que realmente no estaba para pelear el premio Pulitzer.
Caras era la única revista en español, el resto era la Bunte (es la revista Gente de Alemania) y Der Spiegel, algo así como la versión alemana de la Time, pero claro… en alemán, und ich spreche kein Deutsch.
Este es el 1K, el primer asiento de la cabina y de todo el avión, en el que pasaré la mayor parte del vuelo.
Al otro lado del pasillo, el 1A dónde quedará montada la cama y utilizaré solo para dormir.
Este par de asientos en la primera fila son perfectos para viajar de a dos, si no tienes necesidad de demasiado contacto. Para mi, esta es la distancia de seguridad perfecta para una pareja durante un vuelo.
La otra opción interesante para parejas, en su defecto, es el par de asientos centrales de la fila 3, la última de la cabina.
Están pegados, pero son más expuestos. Eventualmente tendrás gente sentada a ambos lados del pasillo.
No los voy a aburrir otra vez con los detalles del funcionamiento del asiento, que ya describí ampliamente en mis reportes anteriores, y que podéis encontrar aquí.
Pocos minutos después del embarque la azafata volvió a acercarse:
–«Le apetece una copa de champagne, Sr. Van Norden?»
-«Porrrrrr supuesto!»
Hoy tenían a bordo Taittinger 2007 (muy vintasshhh!), que aún sin ser de los mejores que suelen ofrecer, está perfecto. Esas burbujitas….
Junto a él, unas nueces de macadamia saladas, clásicas también en el servicio de Lufthansa, y deliciosas.
Hicimos el pushback 10 minutos después de la hora programada, y durante el taxi hasta la pista nos cruzamos con algunas vistas muy clásicas de Ezeiza, pero curiosas para quién viene de fuera.
Me encanta ver los aviones de Aerolíneas Argentinas desparramados por el aeropuerto.
Una vez que llegamos a la cabecera, nos detuvimos durante algunos minutos mientras aterrizaba un Boeing 767 de LAN.
Segundos después, el comandante anunció el despegue mientras rodábamos ya hacia la pista.
Dos ambientes con vistas 😉
Después del decolaje, vino el purser a presentarse y entregarme el menú para el día de hoy.
Una de las azafatas también se acercó con el pijama y el amenity kit, y me sugirió que podía optar por el servicio de cena en cualquier momento del vuelo.
Le propuse hacerlo enseguida, así quedábamos todos liberados, yo el primero.
El Menu
carta de vinos
El amenity kit era de Bogner, que comparado con el Rimowa de mi vuelo a Japón de hace unos días, resultaba casi insultante. Entiendo que Lufthansa estacionalmente trabaje con distintos fabricantes y marcas, pero que la diferencia entre unos y otros sea tan abismal produce un mal efecto.
El kit femenino, por el contrario, continúa siendo el Rimowa (?)
El contenido es exactamente el mismo y los productos de La Prairie excelentes, como de costumbre. Además, una de las máscaras de ojos más cómodas que he probado.
Fui al lavabo al ponerme el pijama, cosa que tranquilamente podría haber hecho en la cabina, con un poco de discreción. Pero seamos civilizados.
El baño estuvo impecable durante todo el vuelo. Claro que, con un solo pasajero en la cabina, todo es más fácil (y sobre todo con uno tan limpito como yo) ?
La rosa, el símbolo de la primera clase de Lufthansa, omnipresente en toda la cabina, incluso allí.
También en el galley. Que monada.
Y desde luego en la suite. Me pregunto cuánto gastará al año Lufthansa sólo en rosas.
Cuándo la azafata vino a tomarme el pedido, insistió en traerme los tres platos principales para poder probarlos todos. Terminé aceptando dos.
Tanto si la cabina esta llena, cómo si hay un solo pasajero como hoy, el bar y los trolleys se disponen de la misma manera, es decir, cargados con todos los productos y opciones de platos.
Es el procedimiento habitual en muchas aerolíneas, pero ver toda esa puesta en escena de vinos abiertos, carros llenos de comida, etc. estando yo solo en la cabina no deja de resultarme obsceno, e incluso hacerme sentir incómodo.
Toallita húmeda, perfumada y caliente para limpiarse las manos antes de iniciar el servicio de cena.
Elegí para beber el Vigneto Santa Pia 2009, un Montepulciano riquísimo que me fue servido junto a el amuse bouche, de queso mascarpone con olivas negras.
Mientras disfrutaba del vino, podía ver el atardecer a través de las 16 ventanillas al otro lado de la cabina. Era tan extraordinario el color y la luz que proyectaba, que me levanté varias veces a fotografiarlo. Un momento realmente mágico y conmovedor.
A este punto, tenía todos los sentidos revolucionados. Yo solo en esta cabina, con este atardecer, esta luz, este vino… se puede pedir algo más?
Sí. Una contundente porción de caviar, acompañada con un Grey Goose on the rocks ?
Después llegó el turno de las entradas: confit de pato con jalea de mango, brunoise vegetariano con mascarpone y salmón rosado con champignones. Apenas los probé, ya que tenía por delante los dos platos principales.
Cuando terminé mi copa de vino, pensé en probar el tinto californiano, pero la azafata me sugirió uno chileno, que no estaba en la carta. Me contó que durante el vuelo de ida a Buenos Aires había escuchado muy buenos comentarios por parte de los pasajeros. Por supuesto, para no ser descortés, acepté la sugerencia 😉
Cuándo lo probé, creo que hice una mueca de sorpresa y se me abrieron los ojos. Era exactamente lo que me faltaba para redondear una noche perfecta. El LFE900 es un cabernet/syrah escandaloso. Me atrevería a decir que está entre los mejores vinos que he tomado encima de un avión. En el momento pensé que fuese carísimo, sin embargo es un vino de entre 20€/25€.
Desfilaron más copas de las que debían.
En medio de mi sorpresa con este vino llegó el primer plato, un lomo al romero con papas noisette, espárragos y zanahorias delicioso, y en el punto de cocción perfecto para mi gusto.
La idea era no comerlo todo, pero mi carnivorismo pudo más que yo.
Cuándo llegó el segundo principal (cuarto a esta altura) que era una pechuga de pollo rellena de tomates secos y olivas, yo ya no podía más. Estaba bueno, pero no llegué a comer ni la mitad. A esta altura di por finalizada mi cena.
Pero claro, luego pasa lo que pasa…
Eclair relleno con crema y frutos rojos (una bomba, literalmente), bavaroise de jengibre y surtido de quesos. Probé un poco de parmiggiano, solo de la pena que me daba rechazar todo el carro, aún cuándo se que luego lo come la tripulación.
Y después con esto… chocolates Lauenstein y «espirituosos» (cognag, grappa, calvados, etc)
Ok, dos chocolatitos con vino blanco dulce y basta 😉
Poquísimo después de terminar de cenar, vino el purser a preguntarme que tal había sido el servicio. Es curioso que lo haga en ese momento y no poco antes de aterrizar, me llamó la atención.
Me entretuve un rato conversando con él acerca de la compañía, hasta que llegó una azafata muy joven, con cara asustada, y le dijo algo al oido. Tenían un problema con un pasajero borracho en económica. Se disculpó y se fué a resolverlo, aparentemente con suceso, ya que no volví a oir del tema.
Bajaron las luces de la cabina, recliné mi asiento y vi la película Solace, que no es buena, aunque Anthony Hopkins siempre entretiene.
Empecé a mirar con cariño mi cama en el 1A, que tenía un aspecto absolutamente tentador. No tardé nada en saltar encima y acostarme.
En mi opinión, la de Lufthansa entra en el Top 5 de las mejores camas de los cielos. Es una maravilla.
Pudieron haber influído de alguna manera el champagne, el vodka, los vinos, la cama y el silencio absoluto de la cabina, no lo descarto, pero me dormí profundamente y desperté 6 o 7 horas después en algún lugar de la costa norte de África.
Aproveché la estupenda luz de la mañana para hacer algunas fotos de la cabina.
El bar aún permanecía montado de la noche anterior.
Ambas azafatas estaban ya en el galley de regreso de sus respectivas pausas, y el desayuno listo para servir. Lo primero que les pedí, como de costumbre, fue un ristretto para encarar la jornada en condiciones.
A los pocos minutos llegó el desayuno completo, pero sin las opciones calientes que ya había descartado. Tremenda pinta.
Todo estaba bien, a excepción del croissant y el pan, que realmente no daban la talla. Quizás había pasado demasiado tiempo desde que habían salido del horno.
Mientras desayunaba, me divertí muchísimo con la película italiana Se dio vuole.
Si todos los días empezaran así…!
Faltaba a este punto algo más de una hora para aterrizar. El cruce del atlántico lo hicimos con fuerte viento de cola, así que iniciamos en descenso a Frankfurt bastante antes de lo programado.
No sólo recuperamos los 10 minutos de retraso en la partida, sino que además nos anticipamos 40 minutos al horario de aterrizaje previsto.
Cuándo empezamos a descender, cambié la película por la ventanilla. El verde intenso de la primavera alemana y esta espectacular mañana soleada, ofrecían espectáculo de colores imposible de ignorar.
Aterrizamos a las 10:23am hora local, y realizamos un corto taxi hasta el gate, dónde nos cruzamos con algunas particularidades como este A320 de Middle East Airlines y otros clásicos de las mañanas de Frankfurt como los B747 de United.
Desembarqué en primer lugar y me fui al First Class Lounge a esperar mi conexión a Munich, mi destino final.
Mientras me alejaba, fotito de rigor a esta belleza única en su especie.
Conclusión:
Seguramente es poco parcial la opinión de uno que acaba de volar más de 12 horas en la primera clase de Lufthansa con toda la cabina y dos tripulantes a su disposición. Pero nunca se sabe, te toca una mala tripulación y te arruina la mitad de la experiencia.
Este no fue el caso, y tuve un vuelo extraordinario, con la excelencia habitual del servicio de first class de Lufthansa en todo su esplendor, prácticamente sin puntos bajos.
Sin ningún tipo de dudas, la primera clase de Lufthansa es el mejor producto existente en absoluto para volar entre Buenos Aires y Europa.
23 comentarios
como siempre, un lujo tu post! muy divertido! ame los detalles en fotos!
Gracias Guada! Me alegra mucho saber que lo disfrutaste. Por suerte al estar solo pude permitirme hacer algunas fotos que, en condiciones normales, son imposibles porque incomodaría a los demás pasajeros. Te mando un saludo!!!
Espectacular! La única manera de viajar! Excelente la presentación de todo por parte de Lufthansa, se vé que toman la first class con seriedad.
La primera vez que viajé en el 1A de un 747 (BA), me desilusioné un poco porque pensaba que por la primera ventanilla iba a poder ver para adelante!
Mr Sarco! Muy serio siempre Lufthansa en F. Consistente que le dicen. Muy correcto a bordo, muy correcto en tierra, difícil errar aunque no imposible. Ya me pasó una vez antes de empezar con el blog, así que por suerte para ellos no hay reporte 🙂
En relación a las ventanas, la curvatura del fuselaje permite tener algún grado más de visión que el resto de asientos, pero sin exagerar.
Hoy hubo un glitch y se abrió una enorme cantidad de dispo en Swiss F, que me encanta. Me lo perdí por estar en el medio de la selva!
Buenisimo el reporte! Que maravilla poder volar en first y con la cabina para ti solo. Algun dia cuando sea millonario (en millas, claro esta) lo podre hacer 😉
José, no creo que sea bueno tener millones de millas en la cuenta, visto que devalúan más que el euro! Mejor ganar y gastar, como en el casino 😉 Abrazo!
Cuando sea grande quiero ser como vos (?
De tanto viajar en First podrías regalar alguno de los pijamas que te dan a aquellos que todavía no tuvimos la oportunidad de volar en First. Te dejo picando la idea 😛
Hablando en serio me divertí muchísimo con tu relato. Casi se asemeja con el de un cuentito.
Saludos!
Estimado Portu! Por lo que veo en el blog, vosotros tampoco lo estáis pasando nada mal 😉 Y los pijamas los sorteo eventualmente, así que ya sabéis! 🙂
Gracias por tu comentario, y a ver si os hacéis un huequito para venir a Barna. Las birras las pago yo! Saludos!
Uno hace lo que puede 🙂
Estaré atento al sorteo entonces 😉
Jajajaja, A ver entonces si para el próximo viaje al Viejo Continente me hago una escapadita por tu ciudad.
Saludos!
T3 3NV1D10 MUCH1S1M0….S4B3L0 !
El mensaje subliminal es: «La próxima vez, triple downgrade a económica» ?
Ya me envidié yo a mi mismo hace unos días en el Ryanair que volé entre Girona y Pisa. Una de cal… tres de arena!
Abrazo Luciano!
Hola Hernán! Que espectaculares experiencias que vivís y la forma en que las relatás! algún día podremos viajar por ahí con Gon! Te mando un beso! Un lujazo as always
Hola Carol! Mil gracias por tus palabras! Que bien que lo pases bien leyendos! El dia que viajen, busquen cabinas vacias y se puede poner picante! :)))
Besotes, guapa.
Buenísimo reporte Hernan. Mis felicitaciones de nuevo.
La verdad es que das mucha envidia. Da gusto viajar así. Las horas pasan volando jejeje.
El 747-800 parece lo que es. Un pedazo de avión. Debo reconocer que a mi me sigue impresionando mas un 747 con su característica joroba que el A-380. Por cierto que, a día de hoy, el 747-800 es el avión mas largo del mundo. Más incluso que el A-380.
Me encantan esas clases Premiere pequeñas y coquetas. Y efectivamente Lo que han cambiado en apenas 10 años es increíble. Esos butacones que apenas se reclinaban en «La joroba» del 747 parece cosa de hace treinta años comparado con las camas de ahora.
Coincido contigo. La First de Lufthansa y la Premiere de Air France son las mejores First de Europa e indiscutiblemente están en el Top Ten mundial sin duda.
Curiosa la relación del Lufthansa con el 747.¿Recuerdas que hablamos de los gastos operativos mayores del 747 y de porque Lufthansa lo escogía? Después de leer algo hay datos interesantes. El primer 747 se presento en 1968 y ¿ Quien fue la primera compañía aérea europea en adquirirlo? Pues si. Lufthansa. En 1970. El 747-200. La compañía sugirió a Boeing depósitos mas grandes y preso bruto más elevado y esas modificaciones se tuvieron en cuenta para todos los pedidos a nivel mundial.
Lufthansa, Aunque cuenta en su flota con A-380 y B-777. Ira de la mano del 747 hasta que no haya mas remedio que prescindir de ellos. Ahora lo entiendo. Es una cuestión de tradición y romanticismo. Muy bien por ellos.
Igual pasa con Rimowa. Son prácticamente Partners de facto. Con venta on line de sus productos a través de la web y tiendas de la compañía en aeropuertos . Y una relación que viene de antiguo. Por cierto Rimowa tiene un proyecto maravilloso: Construir una replica operativa del Junker F-13. El primer avión comercial de la historia. Quieren hacer el primer vuelo en septiembre de este año. y hacer vuelos «comerciales» bajo pedido.
Y que sepas que el neceser de Rimowa que te dieron en la First de tu vuelo procedente de Japón. No lo venden en ningún lado. Créeme lo he buscado por activa y por pasiva y no esta a la venta. Así que tienes una pieza única. jejejeje.
Un saludo viajero y siento haberme puesto pesado.
Manu! Como estas? Gracias por tu mensaje, siempre transmitiendo datos interesantes!
No tenía idea de lo que cuentas del primer 747 europeo. Sí está clarísimo que la relación de LH con el 747 hoy en día tiene más que ver con una política marketinero/romántica que con eficiencia de costes. Y lo de Rimowa… los alemanes son muy «suyos», y la verdad es que no aprovecharse mutuamente sería ridículo! El otro día justamente estuve conversando con la gente de Rimowa, y en cuánto tenga tiempo voy a escribir algo sobre la maleta electrónica, interesantísima. Lo del Junker F-13 es una locura maravillosa. Ojalá llegue a buen puerto!
El kit no lo venden en uno de esos sitios web de segunda mano? Me dijeron que por 100€ me lo sacan de las manos! :))) Igualmente, decidí sortearlo entre los lectores del blog. Veremos cuándo puedo organizarlo también. Al final, me voy a tener que dedicar a esto full time 😉
Un gran abrazo!
Hola Hernán!! Como siempre, excelente tu descripción, las fotos y el empeño en traernos todos los detalles de tus viajes. Pero si como esto fuese poco, me haz hecho reír frente al monitor varias veces!!
No sé como te entró todo lo que comiste!!! aunque yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo!!! Ver todo lo que te iban llevando, la calidad de los productos y la variedad era de no creer!!
Cambiando de tema, ya reservé los asientos para mi vuelo de Bue a Sao y Rio y semana mediante desde Rio a Bcn. Lo curioso es que en iberia, por la tarifa, que sería la opuesta a la del reporte tuyo, no me permitían reservar antes del check in sin pagar 45 dólares (que se abre 24hs antes del vuelo) los asientos de los dos vuelos largos y sí los del puente aéreo!!! Pero, probé hacerlo por la aplicación de iberia y pude hacer el check in de los 4 vuelos y me asignaron los asientos!!
Seguí tus consejos y en los dos vuelos largos que me los asignó directamente el sistema me dieron del lado derecho, cosa que está bien para el vuelo desde Rio a Madrid. Ahora intentaré cambiar para el lado izq, como me aconsejaste, el de regreso Madrid- Bue, pero al menos tengo asegurada ventanilla!!
Un abrazo y ya te contaré como sigue esta historia!!
Ufff… no sabés como quedé… y después seguí en Alemania. No daba para rechazarlo, entre lo bueno que estaba y la culpa que me daba…
En relación a los asientos de tus vuelos, supongo que solo te los asignan si tenes status en Oneworld (como hace British) No se si fue un error cuándo lo escribiste, pero mi recomendación fue exactamente al revés ?
Aquí te reenvio, por las dudas, el mensaje que te mandé sobre dónde me la jugaría yo (siempre en condiciones normales!)
Te mando un saludo. Muchas gracias por tus comentarios!
AEP-GRU Siempre lado derecho. tanto en el despegue como en la aprox tenés las mejores vistas de ambas ciudades.
GRU-GIG: Lotería total, además, en condiciones normales no deberías ver mucho de ninguna. Claro, depende de la aprox que le den. 50%/50%
GIG-MAD: Normalmente aterriza por el norte, con lo cuál es indiferente. Si aterrizara por el sur, mejor lado izquierdo, aunque tampoco verás demasiado. Me la jugaría por el lado Izquierdo.
MAD-BCN: En el corredor natural, que sería entrando al mar a la altura de Mataró, y girando a la derecha hasta el Prat. Lado derecho.
BCN-MAD: Normalmente despega hacia el Mediterráneo y gira a la derecha, como bien dijiste, hacia Casteldefells. Sobrevuela el mediterráneo un poco y se mete en el continente. También lado derecho.
MAD-EZE: Casi por defecto, entra desde el Rio de La Plata a la altura de Quilmes camino a Lobos y después hace el giro a la derecha. AUNQUE, alguna rara vez me pasó de entrar al BA a la altura de Martínez, y quedé mirando a San Isidro/Tigre, que tampoco estuvo mal. Lado derecho.
Si, tanto hablar de lado derecho, lado izq, me confundí cuando te escribí!! En definitiva, el único que voy a ver si puedo cambiar es el de madrid a bs as que tengo el 28A y tu recomendación es el lado derecho. Lo que me llamó la atención es que ni por la web, ni telefónicamente pude elegir asientos en los vuelos largos, ya que sin previo pago hay que esperar el web check in que se habilita 24hs antes, pero entré a la aplicación de iberia y faltando 3 semanas me dejó hacer el web check in!! así que para quien le sirva, les dejo ese dato. Obviamente no pude elegir asiento, pero salvo el de madrid bs as, el resto me los asignó bien!! SAludos!!
Ahh, ok! Perdon la demora para responderte pero estuve todo el día viajando!
No te dejan reservar porque, lamentablemente, hemos llegado al punto en que incluso reservar un asiento en un vuelo tiene coste.
Curiosísimo lo que comentas del checkin 3 semanas antes del vuelo. No lo había oído en mi vida. Muy buen dato!
Un gran abrazo Luciano! Gracias!
Poco que agregar Hernan, una genialidad como siempre, en vos se personifica la venganza del SUBLO y sus Jump Seats !? (En el mejor de los casos)
Gran relato
Abrazo
??? La venganza del sublo! Es buenísima. Debería haber sido el título del post.
Grande Pepe. Un abrazo muy fuerte.
Hernán! Que excelente Post. Me dejaste sin palabras, por que el mundo no puede funcionar así para todos! ajjajaj
Viejo al leerte te juro que sentí que lo viví igual. Felicitaciones por tan hermosa experiencia!! que delicias y que pulcritud ojalá algún día quienes queremos hacer lo propio podamos concretarlo, de nosotros depende.
Me sorprendió realmente lo silencioso del despegue, se nota los resultados de la evolución en la tecnología de isonorización en los motores.
Creo que sumarle a tu Exp. el sacar el T.E de la azafata ya sería demasiado pedir… perdón por la vulgaridad jjajajaj ¿Para vos era explorable esa posibilidad? me mata la curiosidad
Un fuerte abrazo y Felicitaciones de nuevo
Alejandro
Jajaja, gracias Alejandro! Me alegra que hayas disfrutado del post. Lamentablemente lo de el teléfono de las tcp no es algo que uno pueda comentar publicamente, pero estuve dos años de novio con una azafata de LH ????
Abrazo!