SUMARIO DEL VIAJE:
Introducción
Reporte: Japan Airlines First Class B777-300ER París-Tokyo
Reporte: Intercontinental ANA Hotel Tokyo
Reporte: TenkaZushi Ikebukuro, mi restaurante favorito en Tokyo
Reporte: Hanami. La explosión de las flores de cerezo en el Shinjuku Gyoen
Reporte: ANA Suite Lounge aeropuerto de Haneda, Tokyo
Reporte: Lufthansa First Class B747-8 Tokyo-Frankfurt
Reporte: Lufthansa First Class Lounge, aeropuerto de Frankfurt
No, no hay nada más hermoso para un pasajero que está a punto de embarcar en un avión que la visión de un jumbo esperándolo al otro lado de la manga.
Y en este caso para mí, una satisfacción doble: sería mi primera vez a bordo del nuevo 747-8, la última versión de este maravilloso clásico en extinción.
El vuelo:
Lufthansa (LH) LH717
Tokyo (HND) – Frankfurt (FRA)
Avión: Boeing 747-8
Asiento: 3K (First Class)
Horario salida/llegada: 02:40PM – 07:21PM
Duración: 11:41hs
La primera impresión de la cabina no puede ser más impactante: es amplia, fresca y elegantísima. La combinación de colores, sus texturas, los tapizados… todo es de un buen gusto admirable.
Indudablemente, una de las cabinas mejor logradas de la aviación comercial.
Localizada en la planta inferior, en la nariz del avión, esta cabina vuelve a la ubicación más tradicional de la first class, dónde la mayoría de las compañías la llevaron a lo largo de la historia.
Posee 8 asientos, tres a cada lado de la cabina contra las ventanas, y una pareja de asientos en el medio de la última fila. Hoy éramos solo 4 pasajeros.
Sin embargo, reconozco que me fascinaba la antigua first class de Lufthansa, ubicada en la planta superior de sus 747-400, dónde cada pasajero, además de un asiento, disponía de una cama!
Mi elección natural suele ser una ventana en la última fila de la cabina, con pocas excepciones. En este caso era el 3K, y considero que es el mejor asiento en esta configuración para quien viaja sólo, ya que es el más reservado.
Los asientos son preciosos, aunque no demasiado privados, quizás el único aspecto criticable de esta configuración. Cada uno de ellos ocupa un espacio enorme, con 4 ventanas a disposición.
Toda mi fila estaba vacía. Esto me aportó muchísima privacidad durante el vuelo.
Aunque, en cualquier caso, las suites poseen un cerramiento lateral que puedes levantar si lo deseas, y que te aisla bastante del asiento de al lado.
Una diferencia notable a favor de esta cabina sobre la del viejo 747-400, es el diseño: es modernísimo, cosa que se nota principalmente el las líneas del techo y los compartimentos de equipaje, que están perfectamente incorporados a la estructura.
Hay un armario disponible para cada suite, utilizado mayormente para guardar ropa y equipaje, y donde entra perfectamente una maleta de mano.
Cada asiento posee un apoyapiés, que sirve también como asiento para algún acompañante si quieres configurar la suite como una mesa para dos.
También es un buen espacio para guardar cosas. Es pequeño para una maleta, pero perfecto para los zapatos y cosas que quieras tener a mano.
Hay otros dos espacios de almacenamiento entre el asiento y las ventanas, útiles para objetos pequeños.
En el apoyabrazos izquierdo se encuentran los controles de ajustes del asiento, y en el derecho los del sistema de entretenimiento.
Debajo del apoyabrazos derecho, están los enchufes y puertos USB.
Cada suite dispone también de una luz personal de lectura de intensidad regulable.
Finalmente me tocó el amenity kit de Rimowa que es, sin ningún lugar a dudas, el amenity más lindo y fetichista que puedes encontrar en cualquier compañía.
Una de las particularidades que más me gustó es que las ventanas diponen de una tercera opción de persiana, que da una luz intermedia, muy útil cuando hay luz fuerte. Son automáticas y las manejas con el dispositivo debajo de cada una de ellas.
La azafata que se ocupaba de la cabina, que resultó extremamente gentil y simpática, vino a presentarse y a ofrecer un trago de bienvenida, que claramente no rechacé.
Opté por una copa del riquísimo Laurent Perrier Grand Siècle, acompañada con nueces de macadamia.
A los pocos minutos hicimos el pushback e iniciamos el taxi hasta la pista 16L, por la que finalmente despegamos rumbo a Frankfurt.
Apenas decolamos, sobrevolamos la costa y nos adentramos en el continente.
Los alpes japoneses, a la altura de Nagano.
Lufthansa tiene un muy buen servicio de wifi, y a un precio razonable: 17€ por todo el vuelo, y válido por 24hs (si tienes vuelo en conexión con ellos, puedes utilizarlo sin necesidad de tener que comprar otro)
Apenas nos estabilizamos se acercó la purser, una señora encantadora, para hacer la ronda de presentación formal, me entregó el menú y comentamos algunos detalles del vuelo.
El menú:
La carta de vinos:
También se distribuyeron los clásicos pijamas de Van Laack, que inmediatamente fui a ponerme al baño, dispuesto a estar cómodo desde el vamos.
El baño es decentemente espacioso y moderno, y estuvo impecablemente limpio durante todo el vuelo.
Cuando regresé al asiento encontré la toallita húmeda caliente sobre mi asiento, clara señal del inicio del servicio.
Elegí para beber el shiraz sudafricano, que estaba bien. Luego cambié por el sagrantino italiano de Montefalco que me gustó más.
El amuse bouche era un pan negro dulce, con queso y verdura dentro (como un mini sandwich), huevos de salmón, y un trozo de queso de cabra por separado.
Como suele ser habitual, el almuerzo consistió en una gran variedad de platos, empezando por el caviar, que Lufthansa presenta de manera muy simple y contundente.
Me chifla el envoltorio del limón, que evita que salpique al apretarlo, y que te quede olor en las manos.
A continuación la tripulación regresó con el carro de las entradas, que hoy eran un trío de ternera sobre crema de espárragos, mousse de zanahoria con vegetales, y gambas con ensalada de patatas.
El aceite de oliva me pareció tan bueno, que le pedí a la azafata que me deje hacerle una foto para poder comprarlo una vez de regreso a casa. Se los recomiendo calurosamente: Claudium, español y excelente.
De plato principal terminé comiendo una carne de ternera que no estaba en el menú, pero me fue ofrecida al no convencerme la opción de cordero ni la de pescado.
El carro de postres consistía en frutas frescas, mousse de chocolate, y una buena selección de quesos. Estaba ya demasiado lleno y rechacé todo. Ahora, viendo la foto desde mi casa me arrepiento.
Antes del cierre del servicio, fueron ofrecidos los maravillosos chocolates Lauenstein.
Se apagaron gradualmente las luces de la cabina, y terminé de ver Donnie Darko, que aún no entiendo como no había visto hasta ahora.
El sistema de entretenimiento es uno de los aspectos más notables de esta suite, con una variedad y calidad de contenido sorprendente.
Como les comenté antes, toda mi fila estaba libre, así que le pedí a la gentilísima azafata que por favor haga mi cama en la suite 3G, al otro lado del pasillo y me armé un precioso dos ambientes.
La cama es comodísima, tamaño alemán. A una persona normal, le sobra espacio.
Aunque el horario del vuelo es complicado para dormir, ya que es mayormente diurno, logré descansar algunas horas, y me desperté listo para el café, que normalmente evito tomar antes de descansar, pero es la primera cosa que hago apenas me despierto.
Bueno… con una bolita de helado de vainilla.
Poco después el resto de pasajeros fueron despertándose también, y la cabina preparándose para la aproximación a Frankfurt.
Regresé a mi asiento original en la ventanilla ya para disfrutar del descenso y de este maravilloso atardecer europeo.
Aterrizamos en horario y, como faltaban un par de horas para mi conexión a Barcelona, me fui al estupendo lounge de first class a maltratarme un rato. Mientras desembarcaba, así lucía el avión más hermoso que haya surcado los cielos jamás.
Imposible no hacerle una foto.
Conclusión:
Otro vuelo excelente en la first class de Lufthansa que es un producto maravilloso, de un lujo sutil y delicado, claramente uno de mis favoritos entre todas las aerolíneas.
Tienen un producto tan parejo y consistente, independientemente de la ruta, que hay poco margen para las sorpresas. Lufthansa es la compañía en la que más veces he tenido la fortuna de volar first class en mi vida, y nunca he tenido una mala experiencia con ellos.
En este caso, el servicio fue sobresaliente, la tripulación entusiasta y amable, y la comida muy buena.
Has volado con ellos alguna vez? Que te pareció la experiencia? La recomendarías como aerolínea?
11 comentarios
Espero que el primero en comentar (aún no veo comentarios) sea el que tiene + chances de agarrar «algo’ Rimowa!! Estoy ahorrando desde 2001 para comprarme alguna de aluminio (creo que eran Topaz) pero si me siguen subiendo el dólar voy a ir por una marca Primicia.
Lufthansa en mi larga experiencia de viajero frecuente es la mejor combinación de seguridad+buen servicio. Cuestión 100% personal ya que cómo medís la seguridad siendo pasajero? Imposible, pero es como que le tengo mucha confianza a todo lo que sea alemán. Aunque hay que decir que Schumacher se hizo torta esquiando y no sobre la F1…. Creo que hoy las aerolíneas como SQ o EK tienen mejor servicio pero el profesionalismo de tener alguien con décadas de experiencia no te lo dan. Ojo que también están las décadas de experiencia de American, United, Delta que lo que te dan es ganas de no haber subido….
Y el más grato recuerdo fue cuando tuve una emergencia a bordo siendo médico y tuve que atender un paciente e ir a la cabina a pedido del piloto que me preguntó si el vuelo podía continuar a mi criterio, o debería desviarse. Esta acción, meses más tarde, fue recompensada con un pasaje a cualquier lugar del mundo en Business (en los ya viejos 744) lo cual me hace recordarla siempre con una sonrisa.
Hola baguette! Gracias por tu comentario, que comparto casi en su totalidad. Hay «algo» en Lufthansa que te aporta cierta tranquilidad ante un viaje. Y ya no hablo solo de su mantenimiento, que está entre los más mejores del mundo, o de su excelente estadística de accidentes, sino de algo mas global, que tiene que ver con su eficiencia y seriedad. Todo el «pack».
Tu experiencia, en dónde el piloto pone la continuidad de un vuelo (cuya desviación puede costar cientos de miles de euros a la compañía) en manos del médico no hace más que confirmar nuestras afirmaciones.
El set de Rimowa lo sortearé entre los lectores del blog. Vas a tener que entrar en una fila de gente que babea ante una Rimowa (como quién te habla) 🙂
Te mando un saludo y te agradezco mucho el comentario de tu interesante experiencia personal con la empresa.
Curiosidad: A dónde te fuiste con el pasaje gratis en business?
Pues mira, justo esta tarde he subido el reporte de la economy class de Lufthansa para el mismo vuelo! La verdad es que hay mucha direfencia entre first y economic, merece la pena comparar para apreciarlo. Buen artículo, saludos!!
Hola Lucía! Pero te sirven onigiri! 🙂 Muy top para turista.
Es cierto que hay mucha diferencia entre ambas, pero realmente la economy de Lufthansa está muy por delante de muchas otras, al igual que su first (no tanto su business)
Que curioso que prefieras viajar de día!!!
Aquí dejo tu link para que puedan ver tu reporte: http://viajandocontigomesientofeliz.blogspot.com.es/2016/05/volando-japon-con-lufthansa.html
Un saludo y gracias por tu comentario 🙂
Hola Hernan buen reporte como siempre.
La verdad es que las clases Premium de Lufthansa y KLM Son, a mi entender, Las únicas compañías europeas que más se acercan a los estándares de calidad de las compañías del Golfo. Que creo que son las que mejor First y Business tienen.
Sólo volar en el 747 ya merece la pena. Curioso que Lufthansa apueste por el 747 teniendo otros productos más sostenibles para el largo rango ( A 380. B 777. B 757). Ya volando con ellos.
Algo de romanticismo seguro que hay. Cada vez es más difícil ver 747 en nuestros aeropuertos.
Un saludo viajero.
Hola Manu, te agradezco mucho tu comentario!
A mi Lufthansa me encanta, no tengo la menor duda de que se trata, en términos generales, del mejor servicio de first de europa.
Respecto a la business, comparto tu apreciación sobre KLM (sobre todo a partir de su nuevo producto) A mi, personalmente, me gustan bastante Swiss y Austrian.
Y lo del 747, realmente, no se si tiene demasiada explicación a nivel financiero. Pero seguramente sí la tiene a nivel comercial. Sólo ver el lineup de los 747 estacionados en Frankfurt te da ganas de volar Lufthansa 🙂 Aprovechemos mientras dure! Un abrazo!
Hernán, como siempre increíble lo que contás!!! te felicito otra vez por la forma de hacer sentir exactamente la experiencia!!! espero como todos, tener la oportunidad de viajar ahí y después de ganarme la talla mini de Rinowa. Más cute imposible!! un beso y buena vida
Hola Carolina! Que bueno que te gustó! El vuelo fue excelente, pero aún mejor fue mi vuelo con Lufthansa desde Buenos Aires a Frankfurt hace un par de días…. Increíble! Vengo atrasado con los reportes, pero no veo la hora de empezarlo :)))))
La Rimowa es una cosita preciosa, mal. Ojalá te la ganes!!!
Un beso grande, gracias por estar «ahí» siempre. 🙂
Buenísimo el reporte como siempre!!
Yo sólo volé una vez por LH, el regreso FRA-EZE en economy y la verdad fue una muy buena experiencia y el pasaje me había costado muy barato.
Tenía los dos tramos, pero a la ida se canceló porque justo tuvieron un paro de pilotos a 48hs del vuelo. Acá destaco enormemente la atención de LH. Me mandaron un sms y a la hora me llamaron (!) para cambiar la reserva. Primero me ofrecieron un vuelo de TAM, pero yo quería volar por Air France (si, molesto, ni bien me llegó el sms me puse a buscar alternativas para poder pasar unas horas en Frankfurt antes de tomarme el ICE a Berlín jaja) y no tuvieron inconvenientes (También destaco el vuelo EZE-CDG en economy). y hasta me consiguieron ventanilla. Por si fuera poco la acreditación de millas fue impecable y al mes del vuelo me mandaron un mail consultando si el vuelo en Air France había sido bueno.
No sé cuándo será la próxima vez que vaya a Europa, pero espero que sea por LH.
Sebastian, que interesante lo que comentás. Ayuda a graficar el impecable nivel de atención que tiene la compañía. No solo se anticiparon a la eventualidad, sino que además se preocuparon por acomodarte a tu conveniencia. Ya el email para saber que tal había estado tu vuelo directamente me vuela la cabeza.
Lufthansa suele manejar impecablemente estas situaciones. Normalmente, cuándo hay medidas de fuerza de los sindicatos, «flexibilizan» automáticamente todas las reservas, independientemente de la tarifa en que reservaste, y te permiten cambiar tus billetes online sin ningún costo. Ya me sucedió un par de veces.
Te agradezco mucho, un abrazo!
amo el 747 vole en uno en mi primer viaje a Madrid por aerolíneas argentinas.
en ese momento tenia sus tres clases de servicio, primera , ejecutiva y económica.
también recuerdo que aerolíneas argentinas tenia el 747 sp