Sumario del Viaje:
Reporte: Business Class de Iberia Airbus 340-600, Madrid-Buenos Aires
Reporte: Salón Vip de LATAM aeropuerto de Ezeiza, Buenos Aires
Reporte: Business Class de Latam Argentina B767, Buenos Aires-Miami
Reporte: Residence Inn by Marriott Miami Airport, Doral FL
Reporte: Hotel Hilton Garden Inn, Miami Beach FL
Reporte: Salón Vip de LATAM aeropuerto de Miami, USA
Reporte: Business Class de SWISS Boeing 777-300ER, Miami-Zurich
Después de pasar la primera noche de mi estadía cerca del aeropuerto, y de cumplir la mañana siguiente con mis responsabilidades familiares en Doral, almorcé en Flanigan´s Seafood Bar & Grill por recomendación de los chicos de 4 Travellers Blog y partí hacia Miami Beach para pasar allí el último par de noches antes de regresar a Europa.
Serían alrededor de las 2:00pm cuando llegué al Hilton Garden Inn en Collins Av y 30th, en pleno Mid Beach, para mi la mejor zona para hospedarse en Miami.
La única lógica que hay detrás de ello, sumado al hecho de que no me gusta South Beach, es que buena parte de las vacaciones de mi infancia la pasé vagueando por los rincones del antiguo Seville Beach Hotel, a cien metros de donde me hospedaría hoy, en la esquina de Collins y la 29th.
El Seville fue un hotel tan emblemático de aquella Miami, que Marriot compró la propiedad y la rebautizó The Miami Beach Edition manteniendo la fachada tal cual estaba, con el antiguo cartel del Seville y su característico reloj de agujas.
La pregunta obvia sería por qué no me alojo directamente en el ex-Seville? Tengo un puñado de razones en mi defensa.
La primera es que, desde su reapertura en 2014, solo pasé un par de veces por Miami y los precios siempre eran delirantes.
Pero quizás la más importante es el terror a que nada de lo que recuerdo exista ya, empezando por mi mismo. Ni esta vez, ni el año pasado que me alojé exactamente enfrente del Seville en el AC Hotel by Marriott me atreví a visitarlo, ni siquiera el lobby. Un psicólogo a la derecha!
Pero no nos vayamos por las ramas, y regresemos a la puerta del Hilton Garden Inn en el 2940 de Collins Avenue, que a esta altura probablemente ya no le interesa a nadie.
El hotel no tiene estacionamiento propio, así que dejé mi coche de alquiler con el valet parking, que se ocupa de estacionarlo en un garage cercano. El servicio es muy picante: U$35 por día.
Hay opciones más baratas en los alrededores, pero no lo suficientemente a mano, así que siendo solo dos noches opté por la comodidad de disponer de mi coche rápidamente en cualquier momento.
Para quienes viajen sin coche, está bien conectado con el resto de Miami Beach por medio del trolley, una especie de minibus gratuito que para prácticamente en la puerta.
El hotel está ubicado en un pequeño y bonito edificio Art Decó reformado a medida, a pocos pasos de la playa.
Al ingresar econtrarás la recepción sobre la derecha, y el área central del lobby a la izquierda con varios sofás, un pequeño business center con dos ordenadores y una chimenea, aparentemente inactiva.
Detrás, el Café del Polo, el bar del hotel del que les hablaré más adelante.
En el lobby hay agua fría, caliente, café y té a disposición de los huéspedes. Se ofrece también internet wifi gratuita en toda la propiedad.
Durante el check-in me fue asignada una habitación que estaba ubicada al lado del ascensor, y apenas subí me di cuenta de que el ruido iba a volverme loco durante la noche, así que preferí prevenir que curar.
Regresé al lobby y solicité que me la cambien, a lo que el personal accedió sin demasiado entusiasmo y después de mucha insistencia.
Las habitaciones son pequeñas, aunque no sería tan grave si no fuera por la recurrente costumbre americana de poner dos camas en ellas.
O me sobra cama, o me falta habitación.
La decoración es sencilla y agradable, las camas cómodas y el estado del mobiliario impecable. Da la sensación que todo el hotel hubiera pasado por una reforma reciente.
Otra sensación que tuve al entrar al hotel y confirmé en la habitación es un buen nivel de limpieza general, tanto de las instalaciones como de las toallas y la ropa de cama.
Frente a las camas hay un escritorio mediano, una TV grande (42 pulgadas) de pantalla plana y una máquina de café (no espresso)
Debajo de la TV un mueble que contiene la caja fuerte y un pequeño frigobar vacío.
En el pasillo de entrada a la habitación hay un armario y un espejo de cuerpo entero. Justo al lado del espejo, un espacio en donde entra una maleta mediana (justita, justita)
En el armario cabe otra maleta tamaño carry on. Dentro del él hay varias perchas, una plancha, tabla de planchar y secador de cabello.
Estas eran las vistas desde mi ventana hacia la esquina de Collins Avenue. A la derecha se puede ver el mar, que está a cien metros de la puerta del hotel.
Lo que más me gustó de la habitación fue el baño: limpio, agradable y perfectamente iluminado. Los amenities son de Neutrogena.
Al atardecer bajé a dar un paseo por la playa, que es muy agradable a esta altura y muchísimo más relajada que South Beach.
Cuando regresé al hotel justo coincidí con el happy hour en el Café del Polo, y tuve que probar algún cocktail con el único fin de hacer este reporte lo más completo posible. ????
El daiquiri estuvo bien, pero la atención de ambos camareros fue mala. Desganados, con caras largas, sin el menor propósito de que te lleves un buen recuerdo de la experiencia.
A la mañana siguiente, créase o no, me desperté a un horario razonable y pude incluso desayunar. El buffet se encuentra en el sótano, y accedes a él a través de una escalera desde el mismo lobby.
En ese sótano hay también un pequeño gimnasio, por el que solo pasé para tomar esta foto.
El restaurante no es grande, con capacidad para unas 40 ó 50 personas, que al menos a última hora estaba prácticamente vacío.
El desayuno es decente, teniendo en cuenta el precio que pagué por la habitación.
Americano completo (huevos revueltos, salchicha, bacon, etc) frutas frescas, tres o cuatro opciones de bollería (muffins, croissants, bagels, etc), tostadas, cereales, zumos y yogurt.
La mala? No hay café espresso, por tanto no hay café. Intenté tomar el de filtro pero aguanté medio sorbo.
Comer todas estas porquerías por la mañana para mi es una osadía, pero la ausencia de café espresso modificó completamente la estructura de mi «desayuno ideal».
Conclusión:
Tuve una buena experiencia durante las noches que pasé en esta propiedad.
Es un hotel de gama media interesante, a precio muy razonable: U$130 la noche la habitación doble con desayuno incluído, que reservé a través de la web de CheapOair que en ocasiones ofrece muy buenos precios respecto a la competencia (y a la propia web de Hilton, en este caso)
Entre los aspectos positivos destacaría el buen estado general de la propiedad, su impecable nivel de limpieza y la cercanía de la playa. El personal en general fue amable, a excepción de los dos muermos del bar.
Entre los negativos, el precio del parking que es una aberración (aunque en línea con lo que cobran el resto de hoteles en la ciudad) y la ausencia de piscina, que para mi no fue importante pero puede ser un aspecto excluyente para muchos.
6 comentarios
Se ve como una buena opción, más que nada por su ubicación ahora TOP por los millones que están tirando en esa zona de Miami.
Tampoco soy fan de South Beach, en 2015 paré (con muy buena eperiencia) en el Four Points sobre la playa, un poco más al norte inclusive, Collins y 43.
Una duda, si el precio estaba mejor que en la propia web de Hilton, por qué no reclamaste Best Rate Guaranteed ? Muy poca diferencia ?
Hola Julio! En el Four Points nunca estuve, pero sí en el Holiday Inn que está muy cerquita. También me gusta por allá arriba.
El BRG no lo solicité porque utilicé un voucher de descuento de U$100 que tenía con Cheapoair y que se vencía al poco tiempo, así que preferí esta alternativa.
Inaceptable. Los buscadores de hoteles deberían tener filtro por «café expreso».
Igual tenes un talento para que de un hotel poco interesante salga un lindisimo reporte.
Cada vez que veo una foto de tu Rimowa, la tarjeta de crédito me guiña el ojo pero después me calmo…
Abrazo titán intergaláctico
Muy bueno el filtro de café espresso!!! ????
La maleta está pidiendo la jubilación, que es el momento de plenitud de una Rimowa ????
Abrazo genio, gracias por pasarte.
Me gusto el reporte Hernan! siempre voy con hijos, de ir solo o con esposa lo tendre en cuenta.
Lindas fotos, con que sacaste?
Hola Guido, las fotos son una mezcla de Gopro 4 y Iphone 6
Saludos!