Sumario del Viaje:
Reporte: SWISS Business Class Airbus 321 Barcelona-Zürich
Reporte: SWISS Business Class Airbus 330 Zürich-Newark
Reporte: Ceremonia de entrega de los Freddie Awards 2017, Hyatt Jersey City
Reporte: Delta Sky Club aeropuerto JFK, New York
Reporte: Business Class de Delta Boeing 767-400 New York-Amsterdam
Hay una enorme cantidad de aerolíneas que vuelan a diario entre Estados Unidos y Europa, y generalmente a última hora suelen aparecer plazas para poder reservar billetes premio en varias de las rutas disponibles entre ambos continentes.
Mi intención era volver a Europa, me daba más o menos lo mismo a dónde, una vez allí ya me ocuparía de encontrar mi camino de regreso a Barcelona.
Tenía varias opciones disponibles, pero terminé optando por volar en la business class de Delta por un conjunto de buenos motivos.
En primer lugar, porque hacía muchos años que no volaba larga distancia con ellos y tenía curiosidad por probar su nivel de servicio. Además, Delta ofrece asientos individuales en business class, algo que para mi es un factor determinante.
El segundo, porque tenía algunas millas a punto de vencer en mi cuenta Smiles de Gol Linhas Aéreas y probablemente no se me fuera a presentar pronto una mejor alternativa para usarlas.
No puedo decir que haya sido un billete barato, pero tampoco exagerado. Al final del post lo detallo.
BUSINESS CLASS DE DELTA
El Vuelo:
Delta Airlines (DL) DL046
New York (JFK) – Amsterdam (AMS)
Avión: Boeing 767-400
Asiento: 9D (Business Class)
Hora de salida previsto: 5:35pm / Real: 5:48pm
Hora de llegada previsto: 6:55am / Real: 6:07am
Duración: 06:18hs
Reservé mi billete muy last minute, y cuando lo hice ya no estaba disponible ninguno de los asientos individuales de la cabina, pero confiaba en que al hacer el check in online tendría la posibilidad de quedarme con uno. Wrong.
Cuando llegué al aeropuerto pregunté nuevamente en los mostradores de Delta para ver si podían encontrarme algo, e incluso volví a hacerlo en el SkyClub, ambas veces sin éxito.
Pero soy un optimista crónico y ya en el gate, diez segundos antes de embarcar, me jugué una última ficha con una de las agentes y metí un pleno: no solo obtuve un asiento individual, sino uno de los que están sobre la ventana, los mejores de la cabina.
Moraleja: no cuesta nada preguntar, los asientos se mueven, es cuestión de llegar en el momento adecuado.
Cabina y Asientos Business Class Delta 767-400
El embarque se realizó por la puerta 2L, que divide las cabinas de Business Class y Confort + (la premium economy de Delta)
Al entrar al avión atravesé el galley y giré hacia la izquierda para adentrarme en la cabina, que como pueden ver iba full total. No es una cabina particularmente atractiva, y aunque no hace mucho ha sido renovada, muestra claros síntomas de fatiga.
Los cuarenta asientos de la cabina están distribuidos en diez filas, con configuración 1-2-1, por tanto todos los asientos de los laterales son individuales.
Los ubicados en filas impares son incluso mejores que el resto, ya que como ven en la foto tienen una gran estructura ubicada del lado del pasillo (debajo de la cual se encuentra el apoyapiés del asiento de atrás) que te separa del tránsito y aumenta tu privacidad.
Los asientos de las filas pares tienen esa superficie del lado de la ventanilla, dejando el asiento completamente expuesto al pasillo.
El asiento me resulto bastante cómodo en todas sus posiciones, incluso en modo cama, aunque el apoyapiés es demasiado angosto y termina incomodándote un poco a la hora de dormir.
Tal como comentaba anteriormente, la cabina empieza a mostrar un deterioro importante. Así lucía mi apoyabrazos derecho.
En el izquierdo se encuentran los controles posicionales del asiento y la mesa plegable.
Allí también está el comando del sistema de entretenimiento. Old fashion.
La pantalla es inaceptable para una cabina premium en 2017. Una antiguedad, diminuta y con muy mala calidad de imágen.
El contenido tampoco impresiona demasiado, con solo 23 peliculas y 16 series disponibles.
Hay servicio de internet por wifi disponible, y se ofrece a U$22 por toda la duración del vuelo, aunque también existe la opción de bonos de una o tres horas.
El asiento dispone también de una lámpara de lectura individual, y debajo de ella un puerto USB y un enchufe universal.
Ya en el embarque te esperan en el asiento una botella de agua, unos auriculares noise cancelling y el amenity kit de TUMI, muy bonito realmente y con una razonable selección de productos.
Una de las tcp pasó repartiendo bebidas de bienvenida, solo con agua y zumo como alternativas.
Es impresionante el nivel de sociabilizacion que hay en las cabinas americanas a diferencia de las europeas. Todos los pasajeros hablan con todos. Se presentan entre vecinos de asiento, se hacen bromas con la tripulacion, se cuentan sus vidas, que hacen, donde viven, a que se dedican, cuantos hijos tienen…
Muchos de ellos se la pasan conversando prácticamente todo el vuelo. A mi me aterroriza la idea de tener un vecino de asiento que me de charla.
Un problema que resuelven de raíz los asientos individuales ????
Dejamos el gate a la hora programada, pero en la cabecera de la pista había varios aviones esperando despegar antes que nosotros (que raro JFK!) y terminamos demorándonos una media hora en la fila, oportunidad que aprovecho el purser para tomar los pedidos de la cena de toda la cabina.
Despegamos rumbo a Amsterdam con previsión de buen tiempo en ruta y una estimación de 6:20hs de vuelo.
Servicio de Comida y bebidas Business Class de Delta
El servicio tardo casi una hora en comenzar, inicialmente con un aperitivo, y posteriormente con la cena.
Me llamó la atención el vestido que le ponen al carrito. No esta mal, queda simpático.
Elegí el vino francés Espirit de Pavie 2012, rico, y un vaso de agua San Pellegrino.
No se si el vino era especialmente bueno, pero seguramente con estas vistas gana mucho. Al final, el contexto es clave.
El menú
Carta de vinos
De entrada elegi las gambas con alcachofas y rábanos (que en mi tierra se diría camarones con alcauciles y rabanitos) que estaban bastante bien.
De principal opte por el muslo de pollo al curry con arroz basmati. Sencillo, desabrido y sin demasiada gracia.
Delta tiene la buena costumbre de sacar un carro con los postres, algo que personalmente me gusta, aunque este no estuviera demasiado prolijo.
Todo amontonado, manchado, con las salsas chorreando de los recipientes. La presentación de la comida en general no es el fuerte de la business class de Delta.
Rechacé los dulces, pero sí acepté un surtido de quesos.
Cuando terminamos de cenar y levantaron las mesas, dejábamos atrás el extremo este de Canadá y empezábamos el cruce. Enseguida bajaron las luces de la cabina y empecé con la operación relax.
Fui a uno de los lavabos, que son bastante simples aunque no estarían del todo mal si no fuera por lo sucios que estaban. Hay solo dos para los cuarenta pasajeros de la cabina, un ratio bastante pobre.
El asiento en modo cama es lo suficientemente largo, pero como comenté al inicio el espacio para los pies es demasiado estrecho. En los asientos que están contra la ventana, la separación que hay entre la estructura del asiento y el fuselaje te da algo más de espacio que en el resto.
Armé mi cama con la almohada y el edredón que los hoteles Westin proporcionan a Delta, y dormí un par de horas hasta poco antes del aterrizaje.
Por suerte tomé la precaucion de llevar abrigo extra para sobrellevar el aire acondicionado a menos mil de las compañías americanas.
Me desperté cuando encendieron las luces de la cabina para servir el desayuno, mientras volábamos sobre la costa oeste de Inglaterra.
La cabina a primera hora de la mañana.
No se bien como describir el desayuno que trajeron sin faltarle el respeto a nadie, pero tenía un aspecto tan horrososo que te quitaba el hambre solo de verlo.
Lo probé para confirmar mis sensaciones, y acabé por comerme el croissant y algunas frutas. Delta no ofrece café espresso a bordo, sino eso que ven en la foto.
Así quedó mi bandeja cuando terminé de desayunar 🙂
Empezamos a descender sobre la costa de Holanda mientras amanecía. Cualquier vista desde la ventanilla con esas primeras luces del alba reflejadas en los motores es impactante.
Aproximación final al aeropuerto de Schipol.
Aterrizamos en Amsterdam poco después de las 6am. Durante el taxi nos cruzamos a este Airbus 330 con el livery de Skyteam.
Mientras desembarcábamos, a todos los pasajeros de clase ejecutiva nos obsequiaron con una de las típicas casitas azules de Delft que KLM reparte a sus pasajeros de cabina premium, supongo que porque este vuelo es de código compartido entre ambas compañías.
Estuve media hora en la fila para hacer migraciones, no recuerdo la última vez que me había pasado algo similar en algún aeropuerto de Europa. Generalmente siendo ciudadano europeo es un trámite menor, pero hoy fue un calvario.
Conclusión:
A pesar de la enorme cantidad de puntos flojos que presenta el producto de Delta, debo reconocer que tuve un buen vuelo, aunque nunca creí que estas palabras fueran a salir de mi boca.
El vuelo partió con puntualidad, a pesar de luego verse demorado un poco por el tráfico de JFK. La tripulación hizo un buen trabajo, la comida es aceptable y el asiento razonablemente cómodo. Me parece más que suficiente para poco más de seis horas de vuelo.
La cabina no luce en buen estado, y que el sistema de entretenimiento está al menos dos generaciones detrás de lo que presentan hoy en día la mayoría de las aerolíneas que operan estas rutas en el atlántico norte. Me vienen a la cabeza SWISS, Lufthansa, Air France, KLM e e incluso la mismísima American Airlines.
El billete (one way) me costó 85.000 millas Smiles y unos 7.50€ de tasas. No es una ganga ni mucho menos, a pesar de que las bajísimas tasas para volar desde USA lo matizan, pero no tenía demasiadas alternativas. Igualmente Smiles vende sus millas normalmente a 0,0080€ por unidad, por lo que el billete terminó costándome menos de 700€.
2 comentarios
Yo soy de los que agradezco tener conversación a bordo y no que cada uno viva unas horas en un cubículo.
Y no es tan raro, o no ha sido tan raro, tiempo pasado, que los controles de pasaportes para ciudadanos europeos sean de tiempos largos….tan acostumbrado estaba yo a ello, que la última vez en Heathrow a punto de llegar al punto de control, me avisan que podía pasar por el control automático con el pasaporte electrónico…hacía mil que no pasaba por allí, que la larga cola me parecían normales.
Pues te recomiendo volar con americanos, no resisten la tentación de una conversación con desconocidos ????
Respecto a las filas con pasaporte europeo, Reino Unido es otra cosa, allí los europeos también hacen fila porque no es Schengen.
Normalmente por Alemania, España y Francia, que es por donde suelo entrar a europa, no he tenido mayores esperas, al menos no en los últimos 10 años.