Hace algunos meses tuve la oportunidad de volar nuevamente con KLM después de varios años, y además poder probar la nueva business class del Boeing 787 que opera la ruta Amsterdam-Buenos Aires.
Mi viaje comenzó en Milano desde donde volaría a Amsterdam con KLM Cityhopper, la filial regional de KLM, y allí conectaría con el KL701 a Buenos Aires. Pero pasaron cosas…
Tuve la sospecha de que esa noche no viajaría a Argentina apenas supe que mi vuelo a Amsterdam estaba demorado una hora, mientras esperaba el llamado de embarque en el lounge Monteverdi del aeropuerto de Milano Malpensa.
Mi conexión era bastante justa, y una hora de retraso la ponía al filo de lo imposible.
Cuando finalmente embarcamos en el simpático Embraer 190 de KLM, el comandante anunció que habíamos perdido el slot (turno de despegue) por causa de la llegada tardía del avión y allí se desvanecieron todas mis esperanzas.
Cuando aterrizamos en Amsterdam mi conexión estaba perdida, pero como no me esperaban mayores responsabilidades al día siguiente en Buenos Aires decidí tomármelo con calma y programarme mentalmente para pasar la noche en Amsterdam con hotel y comidas pagas.
Sobreviviré… 😉
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Sumario del Viaje:
Reporte: Nuevo KLM Crown Lounge Aeropuerto de Amsterdam
Reporte: Business Class de KLM B787-9 Amsterdam-Buenos Aires
Reporte: Business Class de KLM B787-9 Buenos Aires-Amsterdam
El Vuelo:
KLM KL701
Ruta: Amsterdam (AMS) – Buenos Aires (EZE)
Avión: Boeing 787-9
Asiento: 5A (Business Class)
Hora de salida: 9:36pm
Hora de llegada: 8:55am
Duración: 11:19hs
Al día siguiente llegué al aeropuerto con tiempo para visitar el nuevo Crowne Lounge de KLM, el salón vip estrella de la aerolínea del que habrá post aparte.
A quienes los aburran los reportes escritos, pueden acceder tanto a la experiencia de vuelo como a mi visita al lounge en mis Stories destacadas de Instagram
Embarcamos en horario, y la cabina iba completamente llena. A primera vista es inevitable no relacionarla con la nueva business de Air France ya que los asientos son muy parecidos, pero después en el detalle se notan varias diferencias.
Aunque me gusta más la terminación de los de Air France, los colores que utilizó KLM le dan un aspecto mucho más cálido a toda la cabina.
Son 30 asientos de clase ejecutiva a razón de 4 por fila, uno a cada lado del fuselaje y dos en el centro.
El aspecto que personalmente más valoro de un asiento de business class es su privacidad, y estos son prefectos si viajas solo (particularmente los individuales de los laterales).
Los del medio, dispuestos en pares, pueden resultar un poco incómodos para parejas ya que deberán inclinarse bastante hacia adelante para entrar en el campo visual de su compañero.
En mi vuelo original tenía reservado en 8K, pero cuando me reacomodaron en el vuelo de hoy el único asiento individual disponible era en la fila 5, al que le falta una de las ventanillas (el resto de filas tiene dos)
Como ya comenté alguna vez, el aspecto de la ventanilla no me afecta demasiado durante un vuelo nocturno en el que no tengo muchas mas ambiciones que dormir la mayor cantidad de horas posible.
Hay dispuestas en cada asiento al momento del embarque una almohada y una manta, además de los auriculares del sistema de entretenimiento dentro de un pequeño armario
Acepté un champagne de bienvenida, solo por no ser descortés con la tripulación 😉
KLM ofrece internet via wifi en el Boeing 787, con planes a partir de 5 euros pero con límite de datos (20MB), otro de 10 euros (50MB) y el de 30 euros (200MB)
El monitor del sistema de entretenimiento de a bordo se despliega desde la estructura del asiento delantero.
La pantalla es de 16 pulgadas y puede ser operada de forma táctil o por medio del mando a distancia. Posee muchísimo contenido, con más de 300 películas y series de TV.
Apenas finalizó el embarque la tripulación repartió el menu para la cena y el amenity kit de la marca holandesa Jan Taminiau, sencillo pero muy bonito!
Y bastante completo. Me alegra esta nueva tendencia de ofrecer bolígrafos, que además de útiles son coleccionables.
El lavabo es de tamaño normal, bastante clean y con casitas de Delft dibujadas en la pared que innegablemente le dan un toque simpático el espacio.
Despegamos en horario rumbo a Ezeiza. Una vez estabilizados inició rápidamente el servicio de cena, que encaré con un gin tonic y un mix de frutos secos (riquísimos, por cierto!)
La cena se sirve en una única bandeja, en la que vino una ensalada verde con tomates cherry y mi elección de plato principal.
Y el postre, claro.
Apenas retiraron las bandejas volábamos a pocas millas de las islas Canarias.
Fue en ese momento en que me puse el piyama y armé impecablemente mi cama (KLM no ofrece servicio de turn down)
Aunque se angosta un poco a la altura de los pies, es lo suficientemente largo como para que ese aspecto no moleste, al menos para alguien de 1,80m como yo.
Terminé de ver un par de películas que había dejado inconclusas en vuelos anteriores y me dormí.
Recuerdo despertarme durante la noche un par de veces y en alguna ocasión ir a buscar algunos dulces al galley, particularmente los stroopwafel de Daelmans que les recomiendo consumir con moderación pues son adictivos.
Recién me levanté definitivamente cuando sentí el olorcito del desayuno saliendo del galley, sobrevolando Santa Catarina a unas dos horas de Buenos Aires.
Al contrario de la cena, el desayuno tenía muy buen aspecto. Pedí mi clásico continental con frutas, bollería, yogurt con granola y café espresso.
Todo impecable!
La cabina del 787-9 Dreamliner durante la mañana
Antes de aterrizar en Buenos Aires nos fueron entregadas, como es costumbre de la aerolínea entre sus pasajeros de business class, las casitas de Delft en miñatura con ginebra dentero que yo, como buen #avgeek, colecciono.
Conclusión:
Disfruté mucho de mi vuelo con KLM. El avión estaba en muy buen estado, la tripulación fue agradable y servicio eficiente como casi siempre en esta aerolínea.
Los asientos de business class del 787 son cómodos y bastante reservados, y los pongo junto a los de Air France, Iberia o Alitalia como ideales para quienes viajan solos desde o hacia Europa y valoran la privacidad por sobre todas las cosas.
El sistema de entretenimiento es excelente, con un enorme contenido, y el asiento proporciona un buen descanso en modo cama.
En el aspecto negativo colocaría el wifi, que es caro y muy poco amigable con límite de datos. Perdí mi conexión original por llegada tardía de mi avión y eso nunca es bueno, aunque el personal de la aerolínea respondió con eficiencia al problema y fui rápidamente reubicado en el vuelo del día siguiente.
8 comentarios
Buen reporte Hernán!!
A simple vista no me gustan los colores ni el asiento. Me parece que me quedo con los asientos de Iberia o Alitalia.
El ticket fue comprado o canjeado? Si fue canjeado podés tirar más data, que siempre algo se aprende de los canjes.
Saludos
Hola JM, el asiento es bueno, a mi me gusta un poco más que los que utiliza IB o AZ.
El billete en este caso lo compré, aprovechando una buena oferta de alrededor de 1500€ ida y vuelta.
Saludos!
Hernan, como es en business el tema de realocarte en dl próximo vuelo. Es automático? Lo tenes que gestionar vos?
Y hotel cual te mandaron?
Abrazo!
Lo hace la propia empresa en el sector de atención al cliente.
Si no me equivoco fuimos a un Mercure que no estaba nada mal.
Saludos!
Me queda ahora la duda de quien voló y se emborrachó de champán…si maritesganga o el inefable Hernán.
Jajajaja tenemos un problemita de doble personalidad, pero fui yo (o sea, Hernán)
(se hace llamar Marité) 😂
Interesante reporte Hernán. Te entregan alguna especie de cubrecama o acolchado aparte de la manta? el piyama es tuyo no? . La cabina de Air Europa de Madrid a Bue es igual en distribución (1-2-1)? saludos.
No, KLM no provee ni colchón ni piyamas. Y no, la cabina del 787 de Air Europa es 2-2-2. Aquí puedes echarle un ojo:
https://ultimallamada.com/interior-del-boeing-787-dreamliner-air-europa-llego-hoy-madrid/
Saludos!