Después de mi involuntaria estadía de una noche en Amsterdam por el retraso del vuelo que me trajo desde Milano, regresé al aeropuerto con margen suficiente para visitar la recién reformada Sala Vip de KLM en Amsterdam, el Crowne Lounge antes de embarcarme rumbo a Buenos Aires.
Se trata de la principal sala vip de KLM en Amsterdam destinada a los pasajeros no Schengen que, aunque fue oficialmente inaugurada unos meses más tarde, ya estaba casi a punto de caramelo.
Esta bestialidad de lounge tiene 6.800 metros cuadrados y espacio para más de 1.000 personas, además de unas vistas maravillosas.
Sumario del Viaje:
Reporte: Nuevo KLM Crown Lounge Aeropuerto de Amsterdam
Reporte: Business Class de KLM B787-9 Amsterdam-Buenos Aires
Reporte: Business Class de KLM B787-9 Buenos Aires-Amsterdam
Sala Vip KLM Amsterdam Crowne Lounge
Ubicada entre las puertas E y F no es difícil reconocerla, ya que sus paredes de cristal están adornadas con miles de casitas de Delft en miniatura, obsequio que KLM acostumbra entregar a sus pasajeros de business class al finalizar el vuelo.
Como personalmente las colecciono, quedé absolutamente embobado mirándolas mientras subía las escaleras mecánicas que te llevan a la planta principal del lounge .
Cuando llegas al recibidor hay dos entradas, una hacia la derecha y otra hacia la izquierda, pero ambos accesos son válidos, simplemente te llevan a sectores diferentes del lounge.
Condiciones de Acceso y Horario
- Pasajeros volando en Business Class con KLM o por una compañía aérea asociada (SkyTeam)
- Miembros Flying Blue Platinum y Gold más un invitado que viajen en un vuelo KLM operado por una compañía aérea asociada (SkyTeam)
- Miembros de SkyTeam Elite Plus más un invitado.
Quienes no tengan acceso liberado y deseen visitarla pueden comprar un pase diario en la web de KLM, en las máquinas de autoservicio del aeropuerto o en la misma entrada de la sala, según su destino y dependiendo de la ocupación.
La sala permanece abierta desde las 4:45am hasta la salida del último vuelo de KLM.
Hacia la derecha ingresas directamente en el salón principal del lounge, mientras que por la puerta de la izquierda lo haces a un sector con más perfil de bar/zona de trabajo.
Ambos están conectados por la parte de atrás, así que da igual por donde accedas se trata de un mismo espacio.
Hay una gran variedad variedad de sofás para elegir donde acomodarse, desde el clásico setup de batalla con un sofá individual al lado del otro, a mesas más íntimas con pocas sillas alrededor.
También hay sofás para dos o tres personas sueltos aquí y allí, mesas comunales para 10 o 12 comensales, mesas clásicas de bar, cubículos individuales de trabajo, en fin… de todo un poco y de distintos estilos conviviendo en perfecta armonía.
En uno de los extremos del salón principal hay una estructura con dos o tres semipisos unidos por escaleras, en donde también hay varias mesas y boxes.
En la parte trasera tiene una especie de grada frente a una pantalla de TV que proyectaba deportes. Muy bonito.
En el extremo opuesto hay varios puestos de atención al cliente. Esto es interesante y extremadamente útil.
Desde allí puedes realizar todo tipo de gestiones, modificar conexiones, seleccionar tus asientos, estar al tanto de eventuales demoras, etc
La Comida del Crowne Lounge de KLM
Hay dos sectores de buffet, aunque solo les voy a mostrar el principal ya que el otro es simplemente una versión reducida.
Hay algunas opciones de comida caliente, que te sirves directamente de la olla en plan cocina abierta. Ninguna me resultó particularmente atractiva, aunque me pareció simpático el concepto.
Hay verduras y legumbres para armarte tu propia ensalada.
Y un sector más fast food con fiambres, pizza y frutas.
Hay un par de máquinas de café espresso, que no probé.
Y varios tiradores de cerveza dominados fundamentalmente por la linea de Heineken.
Para bajar todo esto, un obsceno plato repleto de Wilhelminas.
Yo ya había almorzado en la ciudad, así que fui por una opción conservadora para engañar al estómago hasta la hora de la cena.
Pollo con olivas, hummus, pan de pita y una copa de tinto.
El sector Sky: Restaurante y Bar Blue
El sector Sky es una zona exclusiva que ocupa toda la segunda planta de la sala vip, y ofrece unas vistas estupendas a la plataforma del aeropuerto de Schipol.
Allí conviven el Blue Bar y el Blue Restaurante, este último de pago con menú a la carta diseñado por Joris Bijdendijk del restaurante Rijks Amsterdam, que posee una estrella Michelin.
El Blue Bar es un sitio muy agradable con una enorme barra central que divide el salón en dos sectores bien diferenciados.
El primero con sofás amplios para grupos o varias personas, volteados hacia el exterior para poder aprovechar las vistas de la terraza.
El segundo, en la parte interna, mucho más íntimo con mesas para apenas dos personas en pequeños cubículos, además de taburetes individuales rodeando toda la barra.
Afuera tiene una terraza con mesas práctiamente encima de la plataforma, con movimiento, ruidos y olores que harían enloquecera cualquier #AvGeek
En la misma planta, pero al otro lado del distribuidor, el ya mencionado Blue Restaurante. No estaba funcionando en el momento de mi visita porque fue en plena tarde, pero igual quise fotografiarlo para que puedan verlo.
También decorado con muy buen gusto (aunque las mesas y sillas me resultaron un poco cheap comparadas con el resto del local)
Sin embargo estas mesas con sillones me encantaron.
Y también la cocina abierta que te permite comer en la misma barra viendo como te preparan la comida delante.
Al igual que en el Blue Bar, las vistas son estupendas.
Y también ofrece mesas fuera para los más fanáticos.
En fin, de esto se trata a grandes razgos este enorme espacio. Vale decir que ofrece duchas gratuitas y cabinas individuales con camas queen size para descansar a razón de 49,50€ las tres horas (o 12.400 millas Flying Blue) y 75€ las cinco horas (o 18.800 millas Flying Blue)
No pude fotografiar nada de esto porque este sector aún estaba en reformas durante mi visita. De hecho, en aquel entonces me dieron un voucher para ir a ducharme al hotel Mercure, a pocos metros de la entrada del lounge.
Conclusión:
Me gustó bastante esta sala, está diseñada con muy buen gusto, es luminosa, amplia y ofrece tal cantidad de espacio que me resulta difícil imaginarla totalmente llena, aunque también es cierto que no la visité en horario pico.
La oferta de comida en el bufet es razonable para los estándares de este tipo de salas de bandera en Europa, nada de otro mundo pero las he visto mucho peores. Le daría un aprobado.
Si la hubiera visitado en otro horario, me hubiese gustado probar el restaurante a la carta que tiene muy buena pinta.
La señal de internet es excelente, ofrecen un gran servicio al cliente y todo con esa amabilidad tan característica de los holandeses. No me importaría volver a pasar un par de horas aquí dentro.
Ya visitaron la sala después de la reforma? Qué les pareció?
5 comentarios
Excelente atención… un lujo….
Ejemplo a copiar por Aerolineas Argentinas…
Excelente, realmente.
Espaciosa y cuidada…..y mejor aún si previamente has estado en una sala de Aena 🙂
En nuestro paso por la sala VIP de KLM en el aeropuerto de Amsterdam, todo fue muy tranquilo hasta que vimos algunos ratones entre las mesas del fondo, que nos obligó a dejar la sala.
Nooooooooo 😱😱😱