Sumario del Viaje:
Reporte: Business Class de SWISS Airbus 321 Barcelona-Zürich
Reporte: SWISS Business Class Airbus 330 Zürich-Newark
Reporte: Ceremonia de entrega de los Freddie Awards 2017, Hyatt Jersey City
Reporte: Delta Sky Club aeropuerto JFK, New York
Reporte: Business Class Delta Airlines Boeing 767-400 New York-Amsterdam
En febrero pasado había tenido la oportunidad de probar la nueva business class de SWISS a bordo del nuevo Boeing 777 entre Miami y Zürich, y me interesaba poder compararla con la antigua, todavía presente en sus A330 y A340, y que yo no volaba desde hacía más de tres años.
Apenas recibí la invitación para asistir a la ceremonia de entrega de los Freddie Awards me puse a buscar billetes para volar a New York, y encontré muy buena disponibilidad en la clase ejecutiva de SWISS utilizando millas del programa Lifemiles.
Terminé reservando un billete casi perfecto para mis necesidades, con una sola contra: un brevísimo layover en Zürich de tan solo 40 minutos, el tiempo mínimo requerido para conectar en este aeropuerto.
Cualquier pequeño contratiempo en mi primer vuelo pondría en serio riesgo la conexión a New York, que además era la última del día, y todos sabemos que si algo puede ir mal…
Es difícil explicar como es posible que haya conseguido embarcar esa misma tarde a New York, ya que mi vuelo de conexión despegó de Barcelona con 45 minutos de retraso, pero una descripción corta sería: gracias a la increíble eficiencia de los servicios de tierra de Swiss.
Apenas desembarqué me esperaba en la manga un empleado de la compañía con el que corrí hasta una camioneta que, a toda velocidad y debajo de una lluvia torrencial, me llevó hasta un sector especial a donde hice migraciones, para luego volver a montar en la camioneta y depositarme en los pies del A330 que me llevaría a Newark. Todo esto en menos de 10 minutos.
Entré en el avión corriendo, desalineado y empapado de pies a cabeza. El comisario que me recibió en la puerta me miró con algo de horror al principio, pero luego se acercó a mi oído y me dijo la frase que nunca habría pensado oir esa tarde: you’ll make it to New York!
Las puertas se cerraron prácticamente detrás mío, y a los pocos minutos iniciamos el taxi hacia la pista.
El Vuelo:
SWISS (LX) LX18
Zurich (ZRH) – Newark (EWR)
Avión: Airbus 330
Asiento: 10A (Business Class)
Horario salida/llegada programado: 5:20pm – 8:10pm
Horario salida/llegada real: 5:36pm – 8:30pm
Duración: 08:54hs
Había muchos lugares vacíos en la cabina . No resulta descabellado porque, al fin y al cabo, Swiss tiene cuatro frecuencias diarias a New York (JFK/EWR), pero tampoco esperaba dos tercios de la cabina vacía.
Yo lo siento por las aerolíneas, porque entiendo que este es su negocio, pero hay pocas cosas que me pongan de mejor ánimo que una cabina vacía.
Tantos lugares libres había que toda la última fila de la cabina, los cinco asientos, se bloquearon para el descanso de los miembros de la tripulación.
SWISS ofrece un total de 45 plazas de business class en esta aeronave, en una particular configuración que alterna filas de cuatro y cinco asientos. En las filas de cuatro se encuentra el mejor asiento de esta cabina para quien viaja solo, conocido por su aspecto como el trono.
Este asiento ocupa básicamente el espacio de dos asientos, y hay solo cinco en toda la cabina.
Te cobra la bicoca de 135€ extra si quieres reservarlo con anticipación, cosa que no haría ni harto de vino, mas que nada porque si nadie los hubiera reservado se liberan automáticamente entre 48hs y 24hs antes del vuelo, y el día anterior a mi partida hice el check in online con la fortuna de poder quedarme con uno de ellos, el 10A.
Al minuto de embarcar tenía en mi poder una copita de Duval-Leroy Brut. Ya venía de este palo desde Barcelona y me pareció inoportuno desentonar.
Los asientos y la atmósfera general de la cabina siguen siendo agradables, aunque empiezan a notarse los años, sobre todo mirando en detalle. Siempre me gustaron los colores de SWISS, con tejidos en tonos oscuros y el resto de estructuras en tonos beige y madera.
Dispuestos sobre el asiento te aguardan una almohada y una manta, y a los lados los auriculares, el amenity kit y una botella de agua mineral.
Sobre la izquierda hay una luz de lectura individual, además de un enchufe universal y la entrada de los auriculares.
Incorporado al apoyabrazos, siempre a mi izquierda, los controles posicionales del asiento.
Tiene una buena variedad de opciones, con los tres presets tradicionales (vertical, lounge y cama), opción de masaje y la posibilidad de regular la firmeza del asiento.
Justo detrás, debajo de una pequeña tapa, el comando del sistema de entretenimiento.
Y es justamente el sistema de entretenimiento el aspecto más desfasado que ofrece SWISS en este avión, incomparable al de su nueva business class a bordo del 777, que posee una pantalla de 32 pulgadas y un nivel de contenido realmente impresionante.
Muy limitado en sus funciones, respuesta y calidad, con un volúmen de contenido apenas razonable.
Debajo del monitor hay un pequeño espacio de almacenaje, una entrada USB y una como de otra era.
A ras del suelo, al costado del apoyapiés, un espacio de almacenaje para zapatos.
Hay servicio wi-fi de internet disponible, pero demasiado caro. Normalmente no consumo a estos precios, a menos que sea indispensable: 20MB por 8,20€, 50MB por 17,30€ y 120MB por 35,60€
Como referencia, su prima hermana Lufthansa cobra 17€ por el vuelo completo y tráfico ilimitado.
El amenity kit siempre muy sencillo. Esta vez el envase era una bolsa playera de Harmony, y el contenido el habitual: máscara de ojos, calcetines, manteca de cacao, cepillo de dientes, dentífrico y tapones de oído.
Después de una pequeña espera en la cabecera, supongo que relacionada con la climatología y el tráfico, aceleramos en medio de una densa lluvia y decolamos rumbo a Newark.
Apenas alcanzamos un poco de altura, casi en la frontera con Francia, se abrió este cielo maravilloso. Creo que jamás me voy a cansar de estas vistas.
En el galley empezaron a cargar los carros de bebidas en una clara señal de que el servicio de cena estaba a punto de comenzar, así que aproveché para hacer mi tradicional tour a los lavabos.
Hay dos para toda la cabina (45 pax) que no representa un ratio extraordinario. Hoy sin embargo eran más que suficientes para los 15 pasajeros que habría a bordo. Son de tamaño regular, con un aspecto bastante agradable e impecablemente conservados durante todo el vuelo.
Tienen una muy generosa variedad de productos de higiene y tocador a disposición.
Al regresar a mi asiento, el carro de bebidas ya estaba en la cabina, conducido por la chica más suiza que haya visto en toda mi vida. Era como sacada de una propaganda de Milka.
Sin demasiada experiencia pero con una predisposición notable, redondeó un servicio casi perfecto durante el vuelo.
Una copita de Chateau Paloumey 2011, un vaso de Perrier y un mix de frutos secos tibios para ir analizando el menú.
EL MENÚ:
LA CARTA DE VINOS:
Como entrada elegí la galantina de codorniz únicamente porque la otra opción era el atún, que yo no como por una larga y desgarradora (?) historia de mi infancia.
La entrada viene siempre acompañada de una ensalada verde con dos tipos de aderezo disponibles.
De plato principal, el bife en salsa de jerez, cubierto por una especie de pesto de ajo y piñones.
Muy sabroso, en un punto perfecto para mi gusto.
De postre? Vamos a lo seguro: una selección de quesos suizos, que a bordo de SWISS no suele fallar jamás.
Terminamos el servicio ya bien adentrados en el Atlántico, todavía a plena luz del día ya que íbamos ganándole horas al sol durante el trayecto.
Poco a poco las persianas se fueron bajando pero en SWISS, al menos durante los vuelos diurnos, este detalle es opcional, por lo que la iniciativa no fue unánime.
Yo mientras tanto bajé las mías y me fui armando el ranchito para mirar alguna película y, eventualmente, dormir una siestita que a esta altura necesitaba.
El asiento en modo cama es muy cómodo, superior a varios de su competencia directa. Apenas lanzaron esta cabina, estaba a años luz del resto.
Al costado de la cama tienes este pequeño comando extra para ajustar algunas opciones del asiento sin necesidad de incorporarte.
Vi la película Arrival hasta que no pude tolerarla más (que mala es, por favor!), y dormí durante un par de horas para despertarme con un rayo de sol en medio de la cara, gracias al vecino de adelante que jamás bajó su persiana.
Todas las ventanillas cerradas menos la suya. En ese momento quería asesinarlo, pero respiré profundo y busqué alternativas.
Encontré algo parecido a una solución, y de manera poco ortodoxa conseguí resolver medianamente el tema, pero ya no pude volver a dormirme.
Poco después hubo un segundo servicio, unos 90 minutos antes de aterrizar. Ahora mucho más ligero que el anterior, con una pequeña ensalada y una macedonia de frutas.
Un heladito de caramelo de salida….
Y un cafecito, ideal para llegar a New York bien arriba. Igual, creo que insistí demasiado en el concepto ristretto, pero estaba excelente.
El descenso fue picante, ya que había tormenta cerrada cubriendo Newark, en donde finalmente conseguimos aterrizar a las 8:30pm hora local.
Última vista de este bonito Airbus 330 de SWISS desde la manga.
Conclusión:
Otra sólida experiencia con SWISS, que tuvo la inmensa capacidad de gestionar el retraso de mi conexión para depositarme en Newark en el día y horario convenidos con una eficiencia sorprendente.
A bordo pude notar aún más el importante progreso que representa la nueva business instalada en los B777, que a simple vista podría pasar un poco desapercibida. Fue interesante volar en ambos productos a distancia de pocas semanas para percibir la diferencia, que es importante, sobre todo en el sistema de entretenimiento que está a años luz de este.
La tripulación hizo un gran trabajo, a diferencia de mi último vuelo, y la comida una vez más fue contundente. Sigo sin poder recordar un vuelo de SWISS en business intercontinental en donde no haya quedado satisfecho con el catering.
Pagué por este billete desde Barcelona a Newark (via Zürich) un total de 63.000 millas Lifemiles + U$78 (U$53 de tasas y U$25 de fee de emisión)
11 comentarios
Pero que hermoso es viajar en Swiss! 🙂
Antes que me olvide: que te pasó con el atún durante tu infancia? 😛
Encima en ese lugar que te agarraste te sentías como si viajaras en First.. Igual se van al pasto con lo que cobran por reservarlo con anticipación..
Por curiosidad.. En general siempre canjeas millas para volar en business o first no? Para economy no es negocio canjear?
Che y los tripulantes de a bordo no te dicen nada cuando estás meta sacando fotos? ????
Abrazo grande!
Portu, que tal estas?
Si, te diría que el 90% de mis millas van a billetes en cabinas premium, que es casi siempre el mejor costo/beneficio que se les puede sacar.
Respecto a las fotos, tiendo a ser bastante discreto. Solo una vez me han dicho algo desde que saco fotos para el blog, en general no hay mucho problema.
Saludos!
Ya hechaba de menos tus reportes. Imaginé que estabas unos días de vacaciones.
Me declaro enamorado de Swiss. Qué maravilla de trono además creo que la combinación de colores y materiales es muy chic. Me alegra saber que gracias al personal de Swiss pudiste hacer la conexión pese al retraso. Porque al fin y al cabo viajamos para llegar al destino a parte de para disfrutar del trayecto.
Saludos,
Oriol
Hola Oriol, has imaginado bien 🙂 estoy de vacaciones hasta finales de Julio.
Y sí, Swiss tiene todo eso que dices, y unos servicios en tierra absolutamente fabulosos. En condiciones normales, jamás habría podido conectar aquel día.
Abrazo grande!
flying it myself later this year. The entertainment screen does seem to leave a little something to be desired : (
Hey man! How are you? Yes it does. It’s probably the worst aspect on this whole product. Just take your own entertainment 😉
Just tell me the exact date and route you’re flying and I’ll be happy to spot you and take your seat upfront sending you back to coach ????
Muy buen reporte, completo como siempre Hernan!
Ahora a mi me dan esa carne y la mando a cocinarla!!! Soy del team «well done» cocida si o si jajaja.
Pregunta… Como sumas millas suficientes de lifemiles para un vuelo de estos? Solo volando con aerolíneas asociadas o con alguna membresía o promoción de puntos/millas como cuando sale lo de Groupon con iberia?
Gracias
Hola Sonny!
En primer lugar volando, pero Lifemiles tiene muy interesantes ofertas de venta de millas, a veces con hasta un 145% de bonus.
Ain ser el mejor negocio del planeta, puede ser muy util para este tipo de premios solo ida con Star Alliance.
Saludos!
Impecable relato Hernan!!! Es un cuentito que te va llevando y parece que volaramos con vos.
Siempre nivelando para arriba.
Como te digo siempre, un CRACK !!!
Tengo boleto de avion en economica y quisoera cambiarlo por alguna oferta en bisness de compañia swiss como puedo hacerlo?
Si tu clase tarifaria permite upgrade podrías hacerlo contactando a la compañía, o comprar una subida de clase en el mismo aeropuerto que suelen ofrecerlas si business no va completa.