Reporte: QSuites de Qatar Airways B777 São Paulo-Buenos Aires

Finalmente me llegó la hora de debutar en las Qsuites de Qatar Airways.

Qatar es una aerolínea a la que le tengo mucho respeto, quizás sin estar entre mis favoritas le reconozco el gran trabajo que han realizado y el enorme crecimiento que tuvieron durante los últimos años.

He volado con ellos en varias oportunidades y en distintas configuraciones de sus cabinas premium.

La busines class del Airbus 330 que opera normalmente la ruta entre Barcelona y Doha y la antigua business class de los Boeing 777 que operaban esta misma ruta entre Doha y Buenos Aires con escala en São Paulo.

Sumario del viaje:

Reporte: Casa Alitalia Piazza di Spagna aeropuerto de Fiumicino, Roma
Reporte: Alitalia Business Class Magnifica B777 Roma-São Paulo
Reporte: Qatar Airways Qsuites B777 São Paulo-Buenos Aires

El Vuelo:

Qatar (QR) QR773
São Paulo (GRU) – Buenos Aires (EZE)
Avión:  Boeing 777-200LR
Asiento:  1K  (Qsuites Business Class)
Horario salida/llegada: 6:30pm – 9:10pm
Duración: 2:40hs

Llegué al aeropuerto de Guarulhos en un Uber desde el centro de São Paulo.

Uber, particularmente en Brasil, es una excelente alternativa para moverse a buen precio y en coches decentes.

El check in fue veloz y pronto me encontraba en la zona de embarque.

No tenía demasiado tiempo para pasar por el lounge ni tampoco demasiadas ganas, ya que Qatar utiliza el Executive Lounge que es, con toda probabilidad, la peor sala de toda la Terminal.

Es cierto que también podía utilizar el Admirals Club de American Airlines, que sí vale la pena, pero preferí irme directamente hacia el gate en donde el vuelo estaba pronto a embarcar.

El proceso de embarque fue impecable, con una fila destinada a los pasajeros con prioridad.

En la puerta 2L fui bienvenido por la tripulación y una de las tcp me acompañó hasta mi asiento.

Atravesé toda la cabina delantera hasta llegar a mi suite, la 1K, totalmente sorprendido por su belleza. Estéticamente es admirable y el ambiente que han logrado es realmente impactante.

Son 42 suites en total, divididas en dos cabinas de 24 y 18 suites respectivamente y con un layout 1-2-1. Hoy con muy baja ocupación, no había más de 10 pasajeros en toda la cabina.

Los asientos del medio en las filas impares están juntos, ideal para parejas ya que pueden transformarse en una cama doble, mientras que en las pares están más distanciados.

Las filas pares miran hacia el frente de la cabina, mientras las impares lo hacen hacia la parte trasera del avión.

Al mismo tiempo, moviendo algunas particiones pueden juntarse dos filas y transformarse en una gran suite para 4 personas, algo nunca visto anteriormente el la aviación comercial.

Explorando la Qsuite de Qatar

La propia TCP que te acompaña te hace una pequeña introducción al funcionamiento general de la suite.

Aunque el asiento no es particularmente ancho, es tremendamente privado ya que te brinda la posibilidad de cerrar una puerta corrediza e incluso activar una luz de No Molestar.

Cada suite individual posee 3 ventanillas, que puedes disfrutar más en las filas impares ya que el asiento está pegado a ellas, mientras que en las pares el asiento está del lado del pasillo.

La suite parece algo apretada, sin embargo una vez dentro y sentado se siente sumamente amplia.

Este espacio de almacenamiento ayuda mucho a esa aplitud, ya que te deja al menos a medio metro de la puerta.

Adentro, ya dispuestas una botella de agua mineral y los auriculares del sistema de entretenimiento.

Los detalles de diseño y terminación de la suite son impecables utilizando materiales y colores de mucha calidez, incluso con grabados en los sectores de piel y una iluminación perfecta.

Los monitores son amplios y la calidad de imagen excelente. Pueden operarse en modo touchscreen o a través de un mando a distancia.

El mando se encuentra en el panel principal desde donde se manejan todas las funciones de la suite, que a su vez dispone de un enchufe universal, puertos USB y HDMI y sistema contactless de tarjeta de crédito para realizar compras.

El sistema Oryx One de Qatar posee una cantidad innumerable de películas, series, documentales y música, que además pueden seleccionarse por rubro, idioma, país, etc.

Ofrece conexión wi-fi a internet de alta velocidad, con una hora gratuita o la posibilidad de contratarlo por toda la duración del vuelo a 10 dólares.

Mientras exploraba la suite se acercó la purser del vuelo para presentarse personalmente y mientras tanto se repartieron las bebidas de bienvenida (elegí el Signature de lima y menta) y una toallita húmeda.

También el menú y la carta de vinos.

En esta ruta no se entregan amenity kits, pero al igual que en mi último vuelo se lo pedí a la simpatiquísima TCP malaya que se encargó de mi pasillo y me lo trajo sin inconvenientes.

Nota aparte, extraordinaria la predisposición, simpatía y alegría con la que ejecutó su trabajo, una característica recurrente en las tripulaciones de Qatar.

Es de la marca italiana Bric´s, en este caso haciendo referencia al mes del cáncer de mama con los clásicos lazos rosas.

El servicio de Qatar Airways

Pocos minutos después del despegue comenzó el servicio de cena. En realidad puedes solicitarlo a voluntad cuando quieras, pero siendo un vuelo tan corto preferí hacerlo al inicio.

Trajeron como aperitivo un mix de nueces templadas que acompañé con un delicioso Carmenere chileno Escudo Rojo 2017.

Las opciones de comida y bebidas para este vuelo corto eran las siguientes (además de los vinos y champagne)

Sin demasiada hambre, terminé por elegir el afternoon tea y no me equivoqué.

Bien presentado, sabroso, nada que reclamar.

La Cama en las Qsuites

Faltando aún poco más de una hora y media para aterrizar en Buenos Aires aproveché para descansar, previa visita obligada al lavabo.

Bonito, amplio, limpio y bien conservado.

Los productos de higiene son de Rituals.

En este vuelo Qatar no ofrece armado de cama, ni colchón para colocar encima del asiento, que normalmente sí ofrece en rutas de mayor duración.

El asiento es algo rígido sin el colchón. Pueden ver que en modo cama se integran el apoyabrazos y la superficie del cajón de almacenamiento, haciéndolo lo suficientemente amplio para una buena noche de descanso.

A la altura de los pies el asiento se angosta. No terriblemente, como sucede por ejemplo en los Airbus 330 de Qatar, pero si se nota.

Luego de una mini siesta de media hora y antes de empezar el descenso a Ezeiza, pedí a la tripulación un espresso para volver a convertirme en humano.

Aterrizamos en Buenos Aires unos 20 minutos antes del horario programado, pero luego tuvimos que esperar esos 20 minutos arriba del avión hasta que se libere una posición para desembarcar.

No siempre llegar antes es una ventaja, sobre todo en aeropuertos con mangas limitadas como este.

Desembarqué rápidamente y, sin maleta despachada, pasé migraciones y monté en un Uber rumbo al centro de la ciudad.

Conclusión:

Tenía altas expectativas para este producto y no estaba equivocado. Las Qsuites me parecieron espectaculares, particularmente en términos de diseño y privacidad, y han llevado a la business class a un lugar inimaginable muy lejos de todas sus competidoras.

Sumado a esto, la amabilidad y profesionalismo con el que ejecutan el servicio las tripulaciones de Qatar convierten la experiencia en una satisfacción absoluta, global, dejando poco espacio para alguna crítica. No se me ocurre que más se puede pedir hoy en un servicio de business class.

La parte buena del asunto es que cuando una aerolínea sube tanto el listón, las demás suelen intentar ponerse a la altura. Eso podemos ver hoy poco a poco con las nuevas cabinas de business class de Delta o British Airways.

Eligiría las Qsuites sin pestañear para mis próximos vuelos.

Pagué por este vuelo one way la auténtica bicoca de 16.500 Avios + 32€ tasas con mi cuenta Executive Club de British Airways.