SUMARIO DEL VIAJE:
Introducción
Reporte: Primera Clase de Japan Airlines B777-300ER París-Tokyo
Reporte: Intercontinental ANA Hotel Tokyo
Reporte: TenkaZushi Ikebukuro, mi restaurante favorito en Tokyo
Reporte: Hanami. La explosión de las flores de cerezo en el Shinjuku Gyoen
Reporte: ANA Suite Lounge aeropuerto de Haneda, Tokyo
Reporte: Lufthansa First Class B747-800 Tokyo-Frankfurt
Reporte: Lufthansa First Class Lounge, aeropuerto de Frankfurt
Era una tarde muy lluviosa en París (quoi?!) Mi primer experiencia en la primera clase de Japan Airlines rumbo a Tokyo partía del bonito hall K de la terminal 2 del aeropuerto de Charles de Gaulle, que no está entre mis favoritos y puede ser una pesadilla a la hora de realizar una conexión.
Sin embargo hoy todo transcurrió pacíficamente. El check-in fue una brisa, y después de un largo laberinto de pasillos pasé la seguridad y me fui al lounge de Air France donde JAL tiene reservada un área privada para sus pasajeros de first class.
La sala en general es bonita y muy cómoda, repleta de espacios bien organizados, así que aunque estaba llena de gente nunca pareció exageradamente poblada.
El sector reservado a JAL es un cuadrado cerrado sin mucha gracia, pero evidentemente muy tranquilo y con una oferta diferenciada de prensa, vinos y champagne.
Supongo que el resto del día este sector está integrado al resto de la sala, ya que tiene motivos de Air France en las paredes, y un look muy Air France en los sofás.
Nadie más entró en el salón mientras estuve allí, privacidad total.
La comida hay que ir a buscarla fuera, en el lounge. Es la misma del resto de pasajeros, con mucha variedad de ensaladas, algunos platos calientes y un festival de quesos y dulces.
Hay dos máquinas de café espresso y una de zumo de naranja Tropicana, algo que me suena muy 80’s y muy Miami Beach.
Salí del lounge cerca de la hora del embarque ya que no lo anunciaban por megafonía. La puerta 43K está a pocos minutos andando.
Desde hace años quería probar la JAL Suite, y ahora caminaba irremediablemente hacia ella.
El Vuelo:
Japan Airlines (JL) JL046
Paris (CDG) – Tokyo (HND)
Avión: Boeing 777-300ER
Asiento: 1K (First Class)
Horario salida/llegada: 08:27PM – 02:51PM
Duración: 11:24hs
Cuando llegué el embarque estaba a punto de iniciar. Se podía ver el precioso B777-300ER de Japan Airlines esperándonos al otro lado del finger.
El livery de Japan Airlines no puede ser más lindo.
El embarque fue muy bien organizado por el personal de la aerolínea y muy veloz, ya que hay una fila destinada solo a los pasajeros de first y éramos sólo tres, que embarcamos prácticamente juntos al primer llamado.
Pocos segundos después estábamos arriba del avión, siendo recibidos por la purser Mrs Kurihara y otras dos auxiliares con una infinidad de reverencias.
Se dividieron de manera tal que cada una de ellas acompañó un pasajero personalmente hasta su asiento.
Tres pasajeros en la cabina, y tres tripulantes a cargo. No puede fallar.
Esta es la hermosa y elegante suite 1K, mi casa por las próximas 12 horas.
La cabina es muy sobria, aún así tiene un feeling de lujosa sin el menor amago de ostentación.
La suites son amplias y comodísimas. El asiento de piel marrón, las paredes color crema, las terminaciones en madera, la alfombra color rojo oscuro…
Sofisticada es la palabra.
La cabina ofrece un total de ocho suites, con un layout 1-2-1, dividido en dos filas.
Los asientos del medio son ideales para quien viaja acompañado, ya que son los únicos dispuestos en pares.
Igualmente disponen de una divisoria bastante robusta para darte privacidad si no conoces a tu vecino.
Mientras acomodaba mis cosas, la simpática auxiliar Ms. Takahashi me ofreció una copa de champagne Salon Cuvee S Le Mesnil 2004, que directamente me voló la cabeza. Obscenamente rico.
Desde ese momento y hasta el pushback transcurrieron unos veinte minutos, y Ms Takahashi pasó 157 veces a ver si necesitaba algo.
Aquí pueden ver la suite desde mi posición.
Gran pantalla de TV de 23″ y un ottoman que permite a alguien sentarse allí cómodamente para compartir la cena (la mesa de madera que ven debajo de la televisión es la mesa de la suite, que se destraba y se desliza hacia ti)
Debajo del ottoman hay un gran espacio para colocar tu equipaje y tenerlo a mano.
Allí descansó la RimoStone las 12 horas de vuelo hasta Tokyo.
Al lado de la TV está el sector de enchufes, efectivo, pero algo a trasmano. Estando sentado lo tienes a un metro y medio de distancia.
A tu lado, fijada a la estructura de la suite se encuentra la luz de lectura, y debajo el toma para los auriculares.
Los controles del asiento están en el panel lateral con un diseño simple y directo.
Sobre los controles hay dos compartimentos. El central, que alberga el mando del sistema de entretenimiento y también de algunas funciones de la suite, como la luz o el botón de llamada a la tripulación.
Y el posterior, mucho más amplio, otro mando al cual aún no le encontré la función. Teléfono quizás?
Los auriculares son los magníficos BOSE noise cancelling. Te los pones y es como si te sellaran al vacío.
Hay wifi disponible a U$18.80 por 24hs, precio que me pareció razonable.
Si tienes una conexión con JAL, te sirve también durante el siguiente vuelo.
Cuando anunciaron el cierre de puertas, las auxiliares regresaron a ambos pasillos de la cabina y realizaron otra ronda de reverencias antes de la partida. Todos y cada uno de estos detalles son una maravilla de cortesía y educación.
Después de un eterno taxi hasta la pista, decolamos y dejamos atrás la gris y lluviosa tarde parisina.
Apenas estabilizados, la purser se acercó a ofrecerme el menú y me lo explicó los platos con un lujo de detalles asombroso.
Yo tenía clarísimo que cenaría japonés, solo me restaba elegir con que lo acompañaba. El Bordeaux Château de Fieuzal 2009 fue su sugerencia, y accedí.
El menu:
La carta de vinos:
El servicio arrancó fuerte, con unos snacks japoneses bastante curiosos.
Posteriormente los entrantes, anchoas con patatas, albahaca y salsa mascarpone, y un quiche de chorizo y cebolla.
La opción japonesa del menú empieza con un Kozara (que literalmente significa plato pequeño) y que describiré brevemente.
Desde las doce en punto: congrio con berenjenas, brotes de bambú hervido, abulón al vapor con erizo de mar, hongos y espárragos con sasa de tofu y trufas y besugo a la grilla con salsa de guisantes.
Seguido por una sopa (suimono) con mousse de gambas (camarones).
Y rematado con salmón ahumado y besugo temperado con rábano rallado, huevos de salmón, calabacín y gelatina de salsa de soja.
A esta altura tiré la toalla, ya no podía comer más. Ya me ocuparía del postre más tarde 😉
Apenas recogieron la cena, la tripulación me entregó el amenity kit y el piyama, que viene en una bolsita monísima y tiene el logo de JAL en la parte superior.
Ya el amenity kit es fabuloso, de Loewe con productos de Shiseido.
La purser, Mrs Kurihara se ofreció a armarme la cama. Como éramos solo tres pasajeros en la cabina, le pedí que lo haga en el asiento 1G, al otro lado del pasillo, de esta manera tendría la libertad de movimientos.
Te ofrecen dos opciones de colchón, uno más suave y otro más duro tipo futón. Elegí el suave, sobre el cual dormí como un bebé.
Con casi dos metros de longitud y con el colchón que le ponen encima, estos asientos se transforman en verdaderas camas.
Fui a cambiarme al lavabo, que no tiene nada de particular, pero está impecable todo el tiempo ya que lo limpian sistemáticamente después de cada uso.
Cada vez que salí entró detrás mío una tcp a ponerlo nuevamente en condiciones (tampoco lo dejé tan mal, eh…)
A diferencia de los lavabos tradicionales de otras aerolíneas el de JAL posee el bidet incorporado, típico japonés y que tendrían que amenazarme con un arma para que utilize.
Tiene diferentes tipos de presión y orientación: básicamente back, soft y front 😳
También dispone de dos tablas rebatibles, una sobre el inodoro para poder sentarse y para cambiarse la ropa, y otra en la parte anterior que sirve para no tener que pisar el suelo, ideal para germófobos.
Un detalle que también marca el nivel de atención en los detalles: cada vez que regresé del baño, alguien se había ocupado de poner en orden mi asiento y de doblar prolijamente la manta sobre él.
Si pudieran venir dos veces por semana a casa!
En el galley queda montado este bar minimalista durante toda la noche. Lindo el detalle del origami.
Ya con la barriga llena y el pijama puesto terminé de ver la película inglesa Trip To Italy, que es sensacional.
Cuando estaba por irme a dormir, vi en el mapa que estábamos en medio de Siberia y no pude evitar abrir la ventana para encontrarme con este espectáculo maravilloso.
Cada vez que veo estos paisajes me conmuevo.
Dormí un par de horas de manera profunda. Es definitivamente una de las mejores camas que he experimentado en los cielos, a la altura de Cathay Pacific, Singapore Airlines o Lufthansa.
Durante la noche, tuve un momento de debilidad…
Bueno, dos…
Ok, tres… 🙈
Descansé un poquito más para despertarme definitivamente a una hora y media de Tokyo, con el olorcito del desayuno a punto de ser servido.
Antes fui a dar una vuelta para conocer el resto del avión. Me impresionó lo cómodo que parece el asiento de clase turista, lamento no haber hecho una foto para postearla.
Sí le hice una foto a la cabina de business que también tiene muy buena pinta.
El desayuno lo ataqué de costado, ya que omelette y chorizo despues del festival de la noche anterior me parecía un exceso.
El café… en fin. No le pidamos tampoco peras al olmo.
Antes del descenso agradecí a la tripulación como casi siempre que tengo un buen vuelo.
Comentamos sobre la existencia del blog y les pedí un amenity kit completo y un pijama para compartir con los lectores, que me obsequiaron encantadas y que pronto sortearé.
Tocamos tierra en Haneda a las 2:52PM e hicimos otro largo taxi hasta la terminal, en el que nos cruzamos con alguna que otra curiosidad, como este B787 de ANA sin ninguno de sus dos motores.
Desembarqué en el bonito y organizado aeropuerto de Haneda con la sensación de haber tenido un vuelo casi perfecto.
No pude evitar girarme para tener una última postal de este precioso 777-300ER.
Konnichiwa Tokyo!
Conclusión:
Temo que cualquier calificativo sea insuficiente para el nivel de atención, servicio y calidad que Japan Airlines ofrece en su primera clase.
La comodidad de su suite, el estado general del avión, el nivel de su comida, la profesionalidad de su tripulación… en fin. La considero un producto estelar en el panorama mundial, Top 5.
Pagué por mi ticket 62.500 millas Aadvantage + U$105,50 dólares de tasas, lo cual por este producto representó una auténtica ganga.
12 comentarios
Hola Hernan !, no voy a volver a elogiar tu relato, creo que ya sabes que los valoro mucho, en especial los toques de ironía y humor …, ( son mejores que los de SirChandler jaja !, que no se entere)
Estaba esperando ansiosamente este reporte ya que tengo este vuelo pero desde Londres en unos meses , yo estaba contento porque iba a probar la JAL suite de business y con esta descripción me deprimí !!
Ahora la siento con gusto a poco! … Por lo menos disfrutare de la encantadora y casi exagerada (para nosotros las bestias occidentales ) amabilidad japonesa, que coincidimos es única en el mundo.
Abrazo!
PD: sabe que me da una nada sana envidia que vivas en Europa y que con 60.000 millas de OW puedas usar este tipo de servicio, dese acá con esas millas me lleva AA hasta Miami en turista y contento porque ese día me maltrataron poco !
Querido Pepe, no voy a volver a elogiar tu extrema gentileza tampoco. Pero te lo resumo en una frase: que suerte tengo de tener lectores como tu.
Sir Chandler es un fenómeno. Fuma abajo del agua.
No te deprimas mucho porque la business class de JAL tiene un look impresionante! Supongo que habrás visto la foto. Me sorprendió mucho, y también me sorprendió el asiento de turista, que parece realmente muy cómodo. Es interesante una aerolínea que, para que su negocio sea más rentable, se ocupa de hacer la experiencia del viajero más placentera en vez de apretar filas y filas de asientos en una cabina. Viven en otro mundo, literalmente.
Lo de las millas fué pre-devaluación: ahora 85.000 😉 Gracias American!
Impresionante todo capo!! es mi sueño volar el primera clase como vos. algún día lo voy a cumplir.
Ahora lo que verdaderamente me impresionó fué…. La RimoStone jajaja
P.D
¿como hago para participar del sorteo?
Jaja Richard! La RimoStone es un clásico. Nunca salgas sin ella! 🙂
Volar en primera es una gran recompensa a la paciencia y timing que requieren los programas de fidelidad, que son la herramienta que abre este tipo de puerta. En condiciones normales, este billete resulta impagable para cualquier persona «normal» como tu y yo.
En cuánto a los sorteos, la mejor opción es seguir a Ultima Llamada en Facebook http://www.facebook.com/ultimallamadaweb ya que ahí suelo publicarlos. Ahora mismo, el día 23, sortearé 3 amenity kit de la edicion «retro» y dos pijamas de first class de American Airlines. Si te interesan puedes inscribirte aquí: https://ultimallamada.com/sorteamos-tres-amenity-kits-la-edicion-retro-dos-pijamas-first-class-american-airlines/
Un saludo y muchísimas gracias por tu comentario!!
Muy bueno el reporte, y muy buena la first class de JAL!
Tuviste suerte al ser solo 3 en la cabina, y obtuviste un trato muy personalizado. Mi vuelo en business iba casi a full, por lo tanto la tripulación estaba bastante ocupada (obviamente aparte de ser business y no ser el mismo servicio).
Saludos!
Gracias Ale! La first class de JAL me voló la cabeza, está a la altura de las grandes de verdad, de los jugadores del mercado.
Lo de la cabina semi vacía es cierto, sin embargo me consta que con cabina llena (8 pax) meten 4 tripulantes. Es una cantidad asombrosa, no nos olvidemos que LH, por ejemplo, tiene 8 suites y 2 tripulantes entre galley y cabina.
La business tiene una pinta genial, tengo ganas de probarla. Me acordé de tu reporte cuándo la vi. Habrá que volver a Japón…. :p
Abrazo!
Hola Hernan! este verano (argentino) hice HND LHR con jal en ese 773 de 4 clases, Viaje en turista, y te confirmo que las butacas son de lo más cómodo que viaje en long haul (amamos la disposición 3-3-3), Butacas anchas, cómodas, en buen estado, con excelente espacio para las piernas, y con un sistema de entretenimiento muy bueno. El catering, si bien con menos opciones, el menú japones de turista es muy bueno tambien. Solo en Jal y en KLM he comido así de bien (en cantidad y calidad), Los tcps de turista son muy «piolas» pero super atentos, nada de «sirvo el servicio y me voy a jugar al candy crush al galley». Super recomendable, me encanto. Y ni que hablar de ver tus fotos y descripciones de la first class… algun dia algun dia! abrazo grande y nos vemos pronto
Hola Javier! La verdad es que me impresionó mucho la cabina de turista en este vuelo. El ancho de los asientos, el legroom, el sistema de entretenimiento… todo lo que comentás. Pensé: «viajaría encantado en esta cabina» y realmente no me pasa habitualmente en las cabinas de turista europeas, ya ni te digo americanas!
Me encantó «me voy al galley a jugar al candy crush» ??? o a leer la Para Ti! Abrazo y gracias por tu comentario que aporta tu experiencia en primera persona!
Afortunados los que podéis viajar en un vuelo de largo recorrido en primera clase, yo lo hice desde Frankfurt a Tokio con ANA en clase turista económica, las 11 horas y media sin pegar hojo y en el asiento del medio, pero mereció la pena los 15 días que estuve en Japón. Tengo que añadir las 2 horas y media más de Madrid Frankfurt y viceversa en vuelo de conexión.
Si supieras los días que me he pasado en el asiento del medio en económica!!!
Igual, 15 días en Japón lo compensan todo ???? Un saludo, Madrileño!
Hola Hernan!!! Excelente relato y por lo que veo excelente linea aerea, pude viajar a Japon por United y la verdad esta a año luz de JAL. Espero poder ganarme el sorteo del amenity kit, ya me gane el del concurso de quiz_viajero con las milangas como protagonistas y vamos por mas jaja.
Saludos cordiales…
Ja! El gran e indiscutible ganador! ????
Esos kits ya fueron sorteados y descansan ya en casa de sus nuevos dueños, pero siempre voy acumulando para poder seguir regalándolos.
Abrazo!