Voy a empezar este reporte confesando que me gustan mucho los salones Centurion que American Express posee alrededor del mundo, y que afortunadamente he tenido la oportunidad de visitar varios de ellos, incluso de reseñar alguno que otro en el blog como el Centurion Lounge de Buenos Aires o el Centurion Lounge del aeropuerto de Miami
Lo que más destaco es el hecho de mantener un standard de diseño, calidad y servicio a lo largo de toda su red, pero a la vez comparten un mismo defecto: casi todos ellos están operando al límite de su capacidad, y muchas veces se ven desbordados de gente.
El de Dallas no es la excepción, a tal punto que American Express acaba de anunciar la construcción de una nueva sala de mayor capacidad en DFW tal como comentó Gary Leff en su blog View From The Wing.
Llegué a los mostradores de American Airlines con bastante anticipación, ya que había pasado la noche alojado en el Hyatt Regency dentro del aeropuerto.
Como mi billete era en primera clase, me permitió despachar mi maleta hasta Barcelona en un trámite muy veloz a través del mostrador prioritario, en donde solo había dos o tres personas en fila.
Recibí mi boarding pass y me fui rápidamente hacia la zona de embarque porque pretendía visitar dos lounges esta tarde: el Centurion Lounge de American Express y el Admirals Lounge de American Airlines.
Centurion Lounge Aeropuerto de Dallas
El proceso de seguridad fue pesado, lento y vejatorio, como casi siempre en USA. Desde allí caminé en dirección a la puerta D17 frente a la cual se encuentra el lounge, que en cualquier caso está perfectamente señalizado.
La sala está ubicada en la entreplanta, a la que se puede acceder por medio de escaleras mecánicas o ascensor, que te dejan frente a la puerta de entrada.
La recepción es muy bonita, como en casi todos los Centurion, y se destaca por esa inconfundible pared llena de plantas detrás.
Horarios y condiciones de acceso al Centurion Lounge
La sala está abierta desde las 5:30am hasta las 10pm, y pueden acceder a ella de forma gratuita los clientes Platino y Centurion de American Express, que a su vez pueden ingresar con dos invitados, sean familiares o no.
Todos los invitados encima de este número deberán pagar un fee de U$50 para ingresar, al igual que los clientes de tarjetas Oro o Clásica.
Actualización: Aparentemente las reglas acaban de cambiar y los clientes de Amex Oro y Clásica no podrán acceder a los Centurion Lounge ni siquiera pagando (?) según publicaron los chicos de InfoViajera
La primer cosa que te encuentras al salir de la recepción es esta máquina de café espresso, una señal clara de que nada puede fallar.
Frente a ella esta mesa con cuatro sillas, y detrás un pequeño mueble con agua, zumos y algunos snacks dulces.
Dos pasos más hacia la derecha el primer salón del lounge, muy agradable y super luminoso, con una curiosa variedad de alternativas para sentarte.
Yo elegí este sillón verde que me encantó por la gran privacidad que proporciona, incluso estando ubicado en medio del salón. Días después volví a cruzarme con uno idéntico en el lobby del hotel Park Inn del aeropuerto de Frankfurt.
Contra la ventana hay varios grupos de sofás enfrentados, ideales para parejas, y en el centro esta enorme mesa comunal, con varios enchufes para cargar dispositivos.
Frente a ella, contra la pared, un pequeño business center con dos ordenadores y una impresora. La sala ofrece wifi gratuito de muy buena calidad.
Y detrás de esa pared, estos dos teléfonos que te permiten realizar llamadas locales gratuitas.
Hay family room con algunos juegos y una TV para que los niños puedan distraerse durante la espera, algo que siempre es una buena alternativa para quienes viajan en familia.
Hay también un spa a disposición de los pasajeros (esto sí que no me lo esperaba) en donde puedes hacer una sesión de quince minutos de masajes gratuita.
Para esto tienes que reservar un turno en la recepción apenas llegas al lounge y, evidentemente, disponer de tiempo necesario, que lamentablemente no era mi caso.
Bar y Buffet del Centurion Lounge de Dallas
En la punta opuesta del lounge se encuentran el bar y el buffet, y en los pasillos que te llevan hasta allí también hay muchos lugares para sentarse, aunque son muy angostos y circula gente permanentemente por ellos. No sé si eligiría sentarme allí.
El bar está bien nutrido, y ofrece una buena variedad de bebidas y cocktails. Es allí donde tienes que ir a pedir cualquier cosa que desees beber, incluso las bebidas sin alcohol, y a pesar de que hay cuatro o cinco chicas despachando simultáneamente a veces puede ser lento.
Prácticamente no comí nada del buffet porque pretendía almorzar al Flagship Lounge de American Airlines, pero tenía muy buena pinta y una fuerte influencia mexicana: nachos, arroz poblano, tacos, e incluso budín de cajeta de postre.
Deme dos!
Conclusión:
El Centurion de Dallas es probablemente uno de los mejores lounges que he visitado en los Estados Unidos, y deja a las salas vip de las aerolíneas americanas casi en ridículo.
Muy bien ambientado, cómodo, con buena comida, bebidas a voluntad y masaje incluído. Un lugar casi ideal para esperar por tu vuelo, y uno de esos motivos por los que la disparatada cuota anual de mi American Express Platino empieza a tener sentido.
En el reporte no incluí los baños ni las duchas, disponibles en este lounge, porque me olvidé de visitarlos, pero existen.
3 comentarios
Ameno y completo reporte, como de costumbre. Totalmente de acuerdo que en control de seguridad en USA suele ser pesado, lento y vejatorio; pensaba que sería menos para los pasajeros de primera, pero por lo que veo debe ser similar. Supongo que solo libran los políticos y sus amigos vip, como en todas partes. Al menos luego pudiste relajarte en esa sala Amex. Asi que las tarjetas amex oro ya no pueden acceder a estas salas, solo las amex platino o centurión, ¿hay alguna alternativa o “truco”?
Hola Toni, lamentablemente lo de AMEX es una decisión muy reciente, así que si existen alternativas las iremos descubriendo en los próximos tiempos.
Si sos ciudadano estadounidense podes pagar por TSA Pre✓ y pasas por una fila especial y no te hacen sacar zapatos/cinturon/aparatos electronicos, etc. Dicho esto, me lo dieron la ultima vez que fui a USA y la rompe (ni idea porque me lo dieron igual, ni siquiera soy ciudadano).