Mi regreso desde Los Angeles a Barcelona era de todo menos directo, e incluía una larga escala en Dallas con overnight, y otra más breve en Madrid.
Aterrizaría en Dallas sobre las 9pm, y mi vuelo a Madrid partía recién al día siguiente a las 4:30pm, así que un hotel cerca del aeropuerto era la opción ideal, por no decir la única. Aunque el centro de Dallas no está lejos, no tenía sentido ir solamente para dormir.
Afinando un poco más la búsqueda, el Grand Hyatt y el Hyatt Regency son los únicos hoteles ubicados dentro del aeropuerto, y a los que puedes acceder a pie desde la terminal sin necesidad de utilizar un shuttle.
Terminé reservando en el segundo por U$115 la noche, un precio razonable para las comodidades que ofrece, y valorando el hecho de que tenía en mi poder algunos vouchers de upgrade a suite, por mi status Diamond en su antiguo programa de fidelidad.
Eso sí, una cosa es que se pueda acceder a pie desde la terminal, y otra es como!
Sumario del Viaje:
Introducción
Reporte: British Airways Club Europe A320 Barcelona-Londres
Reporte: Yotel Cabinas en el Aeropuerto de Heathrow, Londres
Reporte: British Airways Concorde Room Lounge Heathrow, Londres
Reporte: British Airways First Class B787-900 Londres-Austin
Reporte: Almuerzo en el Franklin Barbecue de Austin
Reporte: Sala Vip United Club Austin
Reporte: United Airlines Economy A319 Austin-Denver
Reporte: Visita al House Of Miles, el Cuartel Central de Boarding Area
Reporte: Sala Vip Delta Sky Club Denver, Colorado
Reporte: Delta First Class E170 Denver-Los Angeles
Reporte: Hotel Renaissance Aeropuerto de Los Angeles
Reporte: American Airlines Main Cabin Extra A321 Los Angeles-Dallas
Reporte: Hotel Hyatt Regency Aeropuerto de Dallas
Reporte: Sala Vip Amex Centurion Aeropuerto de Dallas
Reporte: Sala Vip Admirals Club Aeropuerto de Dallas
Reporte: American Airlines First Class B777-200 Dallas-Madrid
Reporte: Sala Vip Dalí de Iberia Aeropuerto de Madrid
Hyatt Regency Hotel Aeropuerto de Dallas
Desde la terminal C hay que cruzar hacia el parking y seguir las indicaciones hasta el hotel, una verdadera carrera de obstáculos.
Después de atravesar varios sectores de estacionamiento, subir y bajar escaleras y recorrer algunos pasadizos, te encontrarás finalmente delante de la puerta del hotel.
Una vez dentro, el paisaje cambia totalmente. El lobby es amplio y moderno, y una fila de mega-columnas te transportan directamente hasta la recepción.
Sobre la derecha hay un sector de atención prioritaria a clientes Diamante y Platino, hoy Globalist y Explorist en el nuevo programa de fidelidad de Hyatt.
Allí hice el check-in en segundos, literalmente. Una gentilísima empleada de la recepción me confirmó el upgrade y me entregó las llaves de la habitación.
En el lobby hay un par de bares y restaurantes que no tuve oportunidad de probar in situ porque opté por el room service, pero tienen buena pinta y precios bastante razonables para tratarse de un Hyatt.
Hay un restaurante llamado Jacob´s Spring Grille.
Un pequeño café llamado Jett´s
Y finalmente el Ages, el bar central del lobby del hotel.
No recuerdo ahora exactamente en que piso me alojé, creo que era 15º o 16º, pero sí que subí a mi habitación con la firme convicción de no volver a salir de ella hasta el día siguiente.
Los pasillos tienen un aspecto añejo, algo demodé, pero se encuentran limpios y en buen estado.
Como en todos y cada uno de los hoteles americanos, cada piso con sus máquinas de hielo, bebidas y snacks.
La suite consiste básicamente en dos habitaciones gemelas unidas entre sí. En una de ellas se encuentra el cuarto con la cama y en la otra la sala de estar.
Ambos ambientes tienen acceso independiente al corredor, que funciona con la misma llave.
Aunque la propiedad tiene ya sus años, los espacios están bien mantenidos y hay mucha atención a los detalles. No es un hotel lujoso, aún así es elegante y decorado con buen gusto.
La sala de estar dispone de una TV de proporciones razonables, un escritorio y varios sofás de distintos tipos, dependiendo de la utilidad que vayas a darle ????
Al lado de la TV hay una máquina de café, con varias cápsulas, incluyendo algunas de té.
También un par de aguas de cortesía, y otro par en la habitación contigua. Suficiente hidratación para las quince horas que pensaba pasar en el hotel, ocho o nueve de ellas dormido.
El hotel ofrece servicio de internet gratuito y de buena velocidad.
La habitación principal, más de lo mismo: sencilla, elegante y espaciosa. Muy agradable, con una cama cómoda y varios tipos de almohadas.
Hay otro escritorio en la habitación, exactamente igual al de la sala, y otra TV.
El baño, o mejor debería decir los baños, ya que hay dos idénticos en cada una de las habitaciones, son espaciosos, pero con luz pálida y aspecto desabrido. Aquí es en donde más se delatan los años de esta propiedad.
Había una nota de bienvenida firmada por la encargada de la limpieza, o ama de llaves (se llama así?)
Y, no me pregunten por qué, cápsulas para la máquina de café, algo que jamás había visto en un baño, y miren que vi cosas.
Frente al espejo hay un placard y dentro una plancha y una tabla de planchar.
No hay bañera, sino una amplia ducha en cada uno de ellos.
Con amenities y productos de higiene de KenetMD.
A esta altura eran ya las 11pm y empezaba a tener hambre, así que pedí un Club Sandwich al room service, que terminó siendo uno de los mejores que comí en mi vida. Una auténtica maravilla.
Cuando terminé de cenar me duché, vi algo de TV y me dormí hasta el mediodía la mañana siguiente. Mi ritmo horario habitual hace que sea muy difícil que yo baje a desayunar, así que les debo esas fotos 😉
Cuando desperté, estas eran las vistas desde el balcón de mi habitación.
Antes de regresar al aeropuerto, la clásica foto favela chic del día después.
DFW es un aeropuerto muy grande, con cinco terminales, y el hotel dispone de un servicio de shuttle que te lleva a cualquiera de ellas. Yo lo utilicé para llegar hasta la terminal A desde donde salía mi vuelo a Madrid.
Aproveché para hacer una foto de la piscina mientras bajaba.
Conclusión:
Quedé muy conforme con mi estadía en este hotel. A pesar de ser una propiedad con sus años a cuestas, no se me ocurre ningún aspecto criticable más allá de la carrera de obstáculos para llegar desde la terminal, mucho menos por el precio que pagué.
Es cierto que U$115 no son una ganga, pero los justifican su cercanía al aeropuerto y, en mi caso, el tener disponibles esos vouchers para upgrade.
Personal de recepción amable, habitación amplia y limpia, cama cómoda y comida rica. Es todo lo que vine a buscar durante mi escala.
Creo que es un sitio ideal para alojarse en estas circunstancias, una noche entre vuelo y vuelo. Para estadías más largas o para hacer turismo me iría al centro de la ciudad, ya que no hay mucho en los alrededores más allá del aeropuerto y un shopping mall.
3 comentarios
Great article. I’ve stayed in both Hyatts at DFW, and the service at the Hyatt Regency is SO much better than the Grand Hyatt. The Grand Hyatt is more convenient to get to, but as you say the Hyatt Regency is worth the longer walk. The Grand Hyatt is usually twice the price of the Hyatt Regency, you get a bad attitude from the staff with even the simplest requests, and they don’t have coffee makers in the rooms. Glad the Hyatt Regency has coffee!
Glad I found your blog!
Hey! It’s good to hear your opinion as you know both properties. I’ve only stayed at the Regency and true, price was half as much!
Coffee maker is a must ☕️
I’m glad you find the blog too!
Cheers
¿Los cafés en el baño?…Me temo que alguien ha pagado por estar en las habitaciones y el único espacio disponible era el baño….ahí estuvo la alianza de Vueling y Pepsy absurda a no más poder.
Yo también regresaría una noche entre vuelos a este hotel.