Es curioso volver a reseñar esta cabina, la antigua Primera Clase de American Airlines que me tocó volar tres veces en los dos años de vida del blog, y sobre la que ya escribí sendos reportes que pueden encontrar aquí y aquí.
Lo curioso no es reseñarla por tercera vez, sino el hecho de que el mes pasado dejó de existir, ya que según las últimas noticias la compañía terminó finalmente de actualizar toda su flota de Boeing 777-200´s con las nuevas cabinas.
Sí les interesa compararla con la nueva, también escribí un reporte sobre ella el año pasado cuando me tocó volarla entre Londres y New York.
Pero bueno, aquí mi primer reporte post mortem, y una especie de homenaje a esta cabina por la que desarrollé un cierto cariño a pesar de se vetustez.
Sumario del Viaje:
Introducción
Reporte: British Airways Club Europe A320 Barcelona-Londres
Reporte: Yotel Cabinas en el Aeropuerto de Heathrow, Londres
Reporte: British Airways Concorde Room Lounge Heathrow, Londres
Reporte: British Airways First Class B787-900 Londres-Austin
Reporte: Almuerzo en el Franklin Barbecue de Austin
Reporte: Sala Vip United Club Austin
Reporte: United Airlines Economy A319 Austin-Denver
Reporte: Visita al House Of Miles, el Cuartel Central de Boarding Area
Reporte: Sala Vip Delta Sky Club Denver, Colorado
Reporte: Delta First Class E170 Denver-Los Angeles
Reporte: Hotel Renaissance Aeropuerto de Los Angeles
Reporte: American Airlines Main Cabin Extra A321 Los Angeles-Dallas
Reporte: Hotel Hyatt Regency Aeropuerto de Dallas
Reporte: Sala Vip Amex Centurion Aeropuerto de Dallas
Reporte: Sala Vip Admirals Club Aeropuerto de Dallas
Reporte: American Airlines First Class B777-200 Dallas-Madrid
Reporte: Sala Vip Dalí de Iberia Aeropuerto de Madrid
El Vuelo:
American Airlines (AA) AA036
Dallas (DFW) – Madrid (MAD)
Avión: Boeing 777-200
Asiento: 4J (First Class)
Hora de salida: 4:55pm
Hora de llegada: 8:43am
Duración: 08:48hs
La primera curiosidad de la tarde fue el hecho de no hubiera absolutamente nadie en la puerta recibiendo a los pasajeros.
Por aquí embarcaban tanto los pasajeros de primera clase como los de clase ejecutiva, y lo más probable es que se haya tratado de una coyuntura en la que los tripulantes que ocupaban esa posición estuvieran asistiendo a alguien en la cabina.
Solo cuatro o cinco días antes había volado desde Europa en la nueva First Class de British Airways en el B787-9, así que volver a entrar en esta cabina supuso un auténtico viaje al pasado.
Sin dudas está completamente desfasada, perdida en tiempo y espacio, en otra era de la aviación comercial.
Volaría hoy en el asiento 4J, a mi criterio el mejor de todos porque la fila 4 es la última de la cabina y no tiene asientos en el medio. De esta manera, no tienes vecinos ni detrás ni a los costados.
Una vez que ya me había acomodado en el asiento, el purser pasó a presentarse y a tomar los pedidos para la cena. Un tipo muy simpático y apasionado de su trabajo, al que por cierto le resultó muy complicado pronunciar mi nombre y me llamó Jérmann durante todo el vuelo.
También se repartieron los amenity kits, los auriculares y los pijamas.
El amenity es simpático y bastante completo, de Cole Haan.
Los auriculares, los clásicos Bose noise cancelling que American ofrece en toda su flota intercontinental. Robustos y efectivos.
El pijama de American Airlines a mi me gusta mucho porque es ligero y de un algodón muy suave. Es uno de los que normalmente me llevo, sobre todo para utilizarlo en otros vuelos en donde no se entregan pijamas.
El asiento tiene muy poco espacio de almacenamiento, a excepción de un par de bolsillos pequeños tipo revisteros
Y el espacio debajo del apoyapiés, útil para colocar una mochila o una maleta pequeña para tenerla a mano durante el vuelo.
Se repartieron los tragos de bienvenida y elegí un zumo de naranja, porque ya venía bebido de los dos lounges que había visitado y tampoco me interesaba ser tapa de ningún periódico texano.
El comandante se dirigió por megafonía con un tono muy simpático, algo bastante recurrente en las compañías americanas y que a mi personalmente me gusta mucho, dando la bienvenida a los pasajeros y comentando las condiciones del tiempo en ruta y en destino.
Poco después se cerraron las puertas e iniciamos el pushback.
No hay ningún otro motor en la aviación comercial que me impacte más que el del 777. Amo mirarlo desde la ventanilla y disfrutar de su performance y de su tamaño desmesurado.
Es realmente impresionante, y más aún visto a escala humana.
A las 4:33pm ya rodábamos hacia la pista, y antes de las 4:40hs despegábamos hacia Madrid.
Recién una larga media hora después del despegue el capitan apagó la señal de cinturones ajustados, momento que aproveché para ir al lavabo a ponerme el pijama y regresar a mi asiento tuneado en modo vagancia.
La Comida
El servicio inició con el clásico mix de nueces calientes y bebidas. Elegí el vino tinto francés Chateaux Ducluzeau, que resultó apenas discreto.
Como entrada opté por las gambas (camarones) tikka, que a pesar de sabrosos estaban excesivamente fríos.
A continuación llegó la sopa, que había elegido en lugar de la ensalada, con un look muy polémico.
Y de principal elegí la carne, completamente seca, como deshidratada. No me gustó para nada.
De postre había varias opciones, aunque elegí apenas un par de chocolates de Lily O´Briens´s.
En fin, muy flojo todo en líneas generales. Últimamente mis vuelos en la primera clase de American Airlines, e incluso en business class, venían sorprendiéndome por la mejoría que notaba en su catering, incluso lo había mencionado en algunos reportes, pero la verdad es que hoy fue bastante decepcionante.
El asiento
Después de la cena aproveché para ponerme a trabajar un poco en el ordenador, aprovechando la función más interesante que tiene este asiento, y que es el modo escritorio.
El asiento te permite girarlo sobre sí mismo y convertirlo en un escritorio realmente cómodo para trabajar o para mirar películas en tu ordenador.
Algo que no es una mala alternativa, dado que el sistema de entretenimiento de esta cabina es indecente. Una mini pantalla de pésima calidad con un sistema imposible de operar, y un contenido escuálido con apenas un puñado de películas
Promediando el viaje decidí armarme la cama y salté sobre ella para dormir una siesta de un par de horitas hasta el amanecer.
Desperté con las primeras luces del alba, y con estas vistas desde la ventanilla.
En mi clásica excursión al bar del galley, aproveché paratraerme esta tarta de frambuesas que ya había probado en algunos vuelos anteriores y que es un es-cán-da-lo.
Casi a continuación empezaron con el servicio de desayuno, que tampoco era gran cosa, con un plato caliente de huevos revueltos con bacon y patatas, y una minúscula ensalada de frutas.
Empezamos a descender sobre Madrid con el cielo bastante cubierto, y con los paisajes típicos áridos y amarillentos de la meseta central.
Estas vistas, que para muchos pueden resultar tristes e intrascendentes, a mi me resultan tremendamente estimulantes, porque llevo media vida aterrizando en este aeropuerto volviendo a casa.
Posamos en horario, cerca de las 8:45M, y mientras desembarcaba aproveché para hacer algunas fotos de la cabina en modo favela, sin tener noción de que sería la última vez que la pise.
Se me pianta un lagrimón ????
Una última mirada desde la manga al bonito Boeing 777-200 con livery de OneWorld.
Conclusión:
Sabía lo que me esperaba en este vuelo, así que no puedo decir que me haya sorprendido la ancianidad ni el estado del asiento o la cabina.
Lamentablemente, lo que sí me sorprendió pero para mal fue el pésimo catering que subieron en Dallas, muy por debajo del nivel que últimamente había experimentado en American Airlines en mis vuelos con salida desde Miami, Barcelona o Londres.
La tripulación fue correcta y el purser súmamente agradable y atento, a pesar de haber pifiado mi nombre desde el minuto cero.
Lamentablemente desde un punto de vista emotivo, pero afortunadamente desde el práctico, esta cabina no existe más así que este reporte solo servirá, si acaso, para mantener vivo su recuerdo.
9 comentarios
Según tengo entendido, NUNCA debería quedar una puerta sin un tripulante al lado. Es muy raro que no haya habido nadie.
Segunda vez que me pasa en el último año. Go figure.
Que bueno eso del asiento en «modo oficina». Bárbaro trabajar con esa vista! Yo ha AA le he empezado a agarrar cariño. En los últimos años he volado bastante con ellos y casi siempre me han tratado muy bien. Pero claro, diría que la inconsistencia (en todo sentido) es quizás su mayor problema.
saludos!
De acuerdo. La inconsistencia es probablemente su peor defecto. Pero cuando va bien, va bien. Lo bien que puede ir una aerolínea americana, en esa escala!
Saludos
Wow… realmente que vieja quedaron esas cabinas!!
Que bueno que las hayan paso a mejor vida. No se compara con las nuevas del otro reporte.
– Muy copado que pueda girarse el asiento y dejarlo en posicion de oficina. En las nuevas cabinas no se puede, no?
– La carne por Dios!!! me sirve eso y se lo devuelvo… si estan todas iguales, dame otra cosa!
– El desayuno parecia uno de economy.
El vuelo parecia ir en casi un 50% ocupado en First o veo mal?
Hernan que diferencia encontras entre estas cabinas First y las Business de American? Porque de las que pude ver, sin vivirlas, las veo igual que Business. Tiene un toque mas de espacio?
Abrazo
Hola Sonny!
Sí, las nuevas cabinas de F conservan esa modalidad.
El vuelo iba a full, la F de American normalmente se llena casi siempre a último momento con los upgrades de Aadvantage.
En los nuevos aviones, la verdad es que la business esta muy bien y, aunque la first sigue siendo mas cómoda y amplia, mi opinión es que ya no vale la diferencia de precio ni en dinero ni en millas entre una cabina y otra.
Saludos!
Ahi vi que en las nuevas tambien se puede poner en modo escritorio jeje
WOW después de ver algunos reportes de cabinas actuales, veo estas fotos y son de museo, les falta el filtro sepia… tremendo cómo se avanzó en los productos de clases superiores en relativamente poco tiempo.
Tremendo. En pocos años nos pasaron por arriba! La de Lufthansa, que yo amo y en la que estoy sentado en este momento, no podría jamás competir con una Etihad, Emirates o Singapore!