Llegué a la T1 de Barcelona muy justito de tiempo, ya que me demoré devolviendo mi coche de alquiler de la polémica pero baratísima Firefly que tiene oficina solo en la T2, y se me escapó delante de las narices uno de los autobuses que conecta ambas terminales.
Por suerte en los mostradores de business class de Qatar Airways casi no había pasajeros, así que el trámite fue un suspiro.
La seguridad también fue una brisa gracias al fast track para pasajeros volando en cabina premium, en donde tampoco había nadie y pasé como un tiro.
Tan rápido fue todo que al final tuve tiempo incluso de tomarme un ristretto en mi rincón favorito del lounge Joan Miró, en el saloncito que bauticé alguna vez The Godfather.
Veinte minutitos de pausa y me fui a embarcar rumbo a Doha, desde donde conectaría posteriormente hacia Dubai.
Sumario del Viaje:
Reporte: Qatar Airways Business Class A330-200 Barcelona-Doha
Reporte: Qatar Airways Al Mourjan Business Lounge Aeropuerto de Doha
Reporte: Hotel Intercontinental Festival City Dubai
Visitando el Burj Khalifa, el Edificio más Alto del Mundo en Dubai
Uber en Dubai, una Herramienta Fundamental para Moverse en la Ciudad
Reporte: Etihad First Class Lounge & Spa Aeropuerto de Abu Dhabi
Reporte: Etihad Apartamento First Class A380 Abu Dhabi-Londres
BUSINESS CLASS DE QATAR AIRWAYS
Qatar Airways (QR) QR146
Barcelona (BCN) – Doha (DOH)
Avión: Airbus 330-200
Asiento: 4K (Business Class)
Horario salida/llegada: 04:15pm – 12:06am
Duración: 5:51hs
Hoy la fortuna estaba de mi lado. Esperaba volar un A330-300 con los asientos antiguos, y de hecho es el avión que estaba programado, pero a último momento mandaron un A330-200 reconfigurado con la nueva business class de Qatar, cosa que descubrí recién a bordo.
Bingo.
Aunque no es una rareza, tampoco es habitual que manden este avión. Durante el mes de noviembre, el A332 fue enviado solo en cinco oportunidades.
Imagínense lo que es mi vida amorosa…
Que importante que es una bienvenida amable por parte de la tripulación. Muchas veces los minutos iniciales del embarque te dan la temperatura del vuelo, y además predisponen de una manera u otra al pasajero, cuyo estado de ánimo es clave para que el vuelo sea sencillo para la crew.
Lo menciono porque en el momento en el que Kriss, el simpatiquísimo purser de origen tailandés me dio la bienvenida, inmediatamente supe que tendría una buena tarde.
Tres pasos más tarde descubrí que la cabina estaba equipada con la nueva business, y cinco minutos después que el asiento de al lado mío iba vacío.
Hablemos de buena predisposición y estado de ánimo!
Esta versión del A332 presenta solo dos cabinas, business y económica, ambas remodeladas recientemente. Luce impecable, todavía con olorcito a nuevo.
La cabina de business es pequeña, con solo cuatro filas y seis asientos en cada una de ellas, distribuidos en una configuración 2-2-2.
Tiene una linda atmósfera, elegante, con esas terminaciones en madera que a mi me pueden.
Los asientos son angostos, muy angostos, aunque cómodos en posición vertical.
Mi asiento el 4K (ventanilla) y su vecino el 4J están levemente orientados hacia el exterior, y alineados de modo tal que uno está varios centímetros por delante del otro.
Además poseen una robusta estructura fija que los separa, y en la parte superior una pequeña mampara divisoria que puede extenderse hasta casi la altura de las rodillas.
El tapizado es en tonos grises, mientras que toda la estructura interna del asiento, los apoyabrazos y el cinturón de seguridad son de color granate, el mismo de la bandera de Qatar y el corporativo de la compañía.
Ya vienen dispuestas sobre el asiento una almohada y una manta, y detrás de él los auriculares (noise cancelling) y una botella de agua pequeña.
Hoy no solo tuve suerte con el purser, sino que además la azafata que se ocupaba de mi pasillo resultó ser fabulosa. Se llamaba Haoxiao, era de origen chino, y de un nivel de servicio realmente singular.
Cortés, educada y muy delicada, sólo con ver como colocaba cada objeto sobre la mesa te dabas cuenta de que nada era por casualidad, y que detrás de cada movimiento había muchas horas de práctica y dedicación.
No es que simplemente te servía, sino que lo ejecutaba con verdadera pasión.
Champagne, please.
Ahora mismo no recuerdo que en otra aerolínea me hayan ofrecido la posibilidad de elegir si la toallita de manos la prefería fría o caliente, pero aparentemente en Qatar Airways es una norma.
En seguida el amabilísimo Kriss pasó repartiendo el menú para el vuelo de hoy y los amenity kit.
El kit es correcto, y nada más, con productos de Giorgio Armani a excepción de la manteca de cacao que es de Rituals.
No trae cepillo ni pasta de dientes, que se ofrecen directamente en el lavabo.
La pantalla del sistema de entretenimiento es enorme, y el contenido bastante interesante pensando en la diversidad de audiencia que puede haber en este tipo de vuelos.
Las películas están divididas esencialmente en Hollywood, Arabic y Bollywood, y luego cada uno de ellos a su vez en los distintos géneros.
Arriba del apoyabrazos derecho se encuentra el mando del sistema de entretenimiento, la entrada de los auriculares, y un puerto USB.
La posición del mando es rara, ya que está muy expuesto y permanentemente lo rozas o le das con el codo, y eso hace que pares la película, la adelantes, o directamente apagues la pantalla.
Me pasó dos o tres veces, un coñazo.
En el apoyabrazos opuesto esta el control de posición del asiento, con los comandos tradicionales y tres modos pre-programados: vertical, lounge y cama.
Todos los asientos disponen también de una luz de lectura individual.
Y en medio de ambos, dos enchufes universales para cargar tus dispositivos durante el vuelo.
El asiento no se reclina completamente, sino que tiene un ángulo de 165 grados. Para mi este no es un problema mayor, porque incluso prefiero un mínimo grado de inclinación para dormir, pero si lo es la estrechez: es demasiado angosto a la altura de los hombros y los pies.
A la altura de la cintura no es tan grave, porque el apoyabrazos que ven a la izquierda se baja hasta la altura de la cama y la amplía bastante.
El apoyapiés, como les comentaba, es muy pequeño y te deja poquísima libertad de movimientos, por no decir ninguna.
Cerramos puertas a las 04:06pm, y menos de 10 minutos después estábamos despegando.
Despegar de BCN hacia el este? No recuerdo cuándo había sido la última vez que me había sucedido, pero grabé este video del despegue por su particularidad, y luego le dibujé un vórtice precioso a la punta del ala para deleite de los lectores, que publiqué en mi cuenta de Twitter y que recomiendo ver.
Despegando de #Barcelona rumbo a #Doha en la nueva #businessclass de @qatarairways Más en Instagram Stories: https://t.co/rl548odyfS pic.twitter.com/7Yzwo1fXAK
— Van Norden (@UltimaLlamada_) 23 de noviembre de 2016
Exactamente 7 minutos después, la amable Haoxiao vino a consultarme que deseaba para la cena, y si prefería comer ahora o más tarde.
Preferí hacerlo inmediatamente, aún sin tener demasiada hambre, para poder tener luego la posibilidad de descansar.
El menú:
Elegí un rico Malbec argentino Finca Las Palmas Gran Reserva 2012 y un vaso de San Pellegrino para combinar con el mix de nueces que fue servido como aperitivo.
De entrante elegí, cómo no, el trío de árabes: hummus, tabulé y baba ghanoush, servidos con pan árabe.
Rico, particularmente el hummus. El pan estaba demasiado frío, pero en líneas generales un entrante atractivo.
De plato principal elegí el pollo Biryani que resultó un escándalo. Delicioso.
Mientras terminaba de comer, dejábamos atrás la costa de Cerdeña y nos dirigíamos rumbo al sur de Sicilia.
Recuerdo haber levantado la vista del plato y encontrarme este panorama ????
De postre una tarta de chocolate que ya no pude terminar, y Jack ????
Al finalizar el servicio, otra toallita húmeda fue dejada en mi mesa, junto a esta selección de chocolates Valrhona que deposité silenciosamente dentro de mi maleta y que liquidé al día siguiente mirando tele en la cama del hotel.
Dos horas después del despegue, el servicio estaba concluido y las luces apagadas.
Esto deja al pasajero más de tres horas y media para descansar, lo que en un un vuelo de menos de seis es un lujo.
Hay un solo baño para 24 pasajeros, un ratio muy pobre para una cabina de clase ejecutiva.
El lavabo es standard, en muy buen estado de conservación general y limpieza, y así fue mantenido durante el resto del vuelo.
Todos los productos son de la marca holandesa Rituals.
Pretendía hacer una siestita, porque recién llegaría a mi hotel de Dubai sobre las seis o siete de la mañana, pero durante la cena había puesto la película As Good As It Gets, solo por recordarla, y terminé enganchándome completamente.
Cuando terminó la peli ya no conseguí dormir, pero cerré los ojos y entré en una especie de letargo que duró hasta poco antes de iniciar el descenso, ya en medio de Arabia Saudita.
Como de costumbre pedí un espresso, mientras apuntaba algunos detalles del vuelo en mi cuaderno.
El café es el momento en dónde saco mis conclusiones del viaje en caliente y las bajo a un papel, porque es la única forma de recordar pequeños detalles y sensaciones que de otra forma olvidaría a los 10 minutos.
Durante el descenso algunas mujeres árabes que estaban en la cabina y que traían un look tremendamente occidental, fueron al lavabo y se tunearon con hiyabs y shaylas para bajar en Doha.
Me pregunté si realmente lo hacían por una convicción cultural, o si hubieran preferido bajarse con los leggins y la musculosa que tenían minutos antes.
Estacionamos en remoto y fuimos trasladados en autobuses hasta la terminal, algo muy frecuente aquí en Doha y muy inconveniente para un aeropuerto en el cual más del 70% de los pasajeros están en tránsito.
Los pasajeros de Business Class tienen un autobús exclusivo, que hace el traslado un poco más ágil.
Tenía un par de horas de espera hasta mi conexión a Dubai, que pasé en el famoso Al Mourjan Business Lounge, que me sorprendió menos de lo que esperaba.
Conclusion:
Para un trayecto de rango medio como este, digamos de menos de 6 horas, el asiento es razonable, pero honestamente preferiría no encontrármelo en un vuelo de mayor duración.
Es demasiado angosto, y no debe ser fácil conciliar en él un sueño duradero. Además, los asientos de las ventanas no tienen acceso directo al pasillo, y eso significa que para salir tendrás que escalar por encima de tu vecino si su asiento estuviera en modo cama.
La calidad de la comida y la bebida fue muy buena, y la actitud de la tripulación remarcable. A ellos sí quisiera encontrármelos en un vuelo de larga duración! Impecables, amables y tremendamente atentos durante todo el vuelo.
En líneas generales, satisfecho. No me importaría para nada repetir con Qatar Airways si debo regresar a Oriente Medio o conectar a Asia/Oceanía.
2 comentarios
Estupendo relato, como de costumbre
Tiene buen aspecto la clase Busines de Qatar, salvo ese detalle importante que citas que en el A330 para salir del asiento ventana has de saltar sobre el pasajero de al lado. En otros aviones, como el B777-300 o el B787-8 su clase Busines es mucho mejor, solo hay 4 asientos por fila, todos con acceso directo al ancho pasillo; y la calidad de servicio también es más propia de first: comida a la carta, vinoteca “first”, espacios amplios; etc. Es mucho mejor que la de EMIRATES, que probé una vez y no he querido repetir más; tiene muchos defectos la clase Busines de EMIRATES:
1- Mal comienzo: En Barcelona Emirates embarca en el B777-300 en el mismo finger a los pasajeros Busines y turista, todos apiñados; el otro finger está reservado exclusivamente a los 8 máximo pasajeros de first. Idem a la llegada a Dubai: busines y turista van apiñados en un mismo autobús (en lugar de finger, nos desembarcaron en medio de la pista, para poder gozar los 40ºC del desierto?)
2- Los asientos busines son muy estrechos. En el B777-300 hay 7 por fila. Igual de estrechos o mas en el A380 con 8 por fila. La cabina busines de Qatar tiene 4 asientos por fila en el A380, 6 en el B777-300, son más anchos y cómodos. También muy estrechos los asientos turista en Emirates, con 10 por fila tanto en B777-300 como en A380, frente a 9 en los mismos aviones de Qatar
El asiento busines en si es solo la mitad del ancho del bloque asignado para cada pasajero busines, la otra mitad resulta prácticamente inútil al propio pasajero: es básicamente para introducir las piernas el pasajero de atrás en posición cama. Asi que la posición sentado es incomoda por estrechez; pero la posición cama también porque te obliga a introducir las piernas en un estrecho sarcófago que limita mucho la postura y movimientos
Asi, la cabina busines tiene un aspecto un tanto de colmena, agobiante, por los pasillos y espacios tan estrechos, y los asientos tan apiñados
Por otra parte, la mitad de los asientos, los de pasillo, tienen un largo insuficiente en posición cama para pasajeros de más de 175 o 180cm: son unos 15-20 cm mas cortos que los asientos interiores, para permitir la salida de estos al pasillo. En los asientos interiores no-pasillo (ventana y centro avión) tienen un largo de unos 195 cm, adecuado para dormir para personas altas; pero acceder o salir al asiento es incómodo por la estrechez de espacio, molesto y hasta complejo para personas obesas o con dificultad de movimientos
3- La atención a bordo es masificada y despersonalizada, impropia e inaceptable en una cabina busines. Una de las causas del servicio tan deficiente es la falta de personal, en mi vuelo solo vi 3 asistentes para los 42 asientos!, absolutamente insuficiente; Ejemplos: olvidaron darme la bebida de bienvenida, no atienden a las llamadas del timbre (llamé unas 8 veces durante 20 min para pedir una cola fría, finalmente tuve que levantarme para pedirla, aún así a los 10 minutos seguía sin venir y tuve que pedirla de nuevo), todo muy lento. En mi butaca no había menú de vinos, cuando se lo dije a una asistente me dejó ver el suyo, pero no me dio una copia para mi. No hay atención individual de presentación ni explicación de los sistemas de mando (complejos) En fin, servicio malo, masificado y despersonalizado; el peor busines intercontinental que conozco, dejando aparte la incómoda antigua busines de Egyptair (la de los nuevos B777-300 es mejor que la de Emirates sin duda), en todo caso muy muy inferior que a cualquiera de las mejores aerolineas
4- El servicio es muy, muy lento: Servicio de cena muy lento, en un vuelo de poco más de 6 horas a las 3 horas de salir aún estaban sirviendo los postres. Servicio de vinos para la cena desincronizado, lo sirven 10-15 minutos después de la comida, el plato ya está frio. Comida regular-mala, el solomillo de ternera se notaba mucho que estaba cocinado horas antes, seco y poco sabroso
5- El mando de control de la pantalla es moderno, pero me pareció complejo y malo, difícil de manejar; por otra parte, los tripulantes están demasiado ocupados como para perder tiempo atendiendo a consultas al respecto. Hay una 2ª pantalla de control en un lateral, pero poco practica porque está fijada en posición 90º
6- También resulta un viaje nada adecuado para descansar, trabajar, o ver una película: además de lo lentos que son con el servicio, la 1ª hora a bordo es muy ruidosa, con anuncios publicitarios continuos (Emirates y otra) en megafonía general, y frecuentes avisos de la tripulación en varios idiomas. Al final, en un trayecto de más de 6 horas, se pueden aprovechar apenas 2h en para dormir o trabajar
7- La sala busines de Emirates en Dubai también resultó un fiasco: grande pero muy masificada (incluso a las 2 de la mañana!), muchos no parecen viajeros de busines. Mucho calor (no hay techo, la climatización es la general del aeropuerto, pero hace más calor en la sala busines que en el resto del aeropuerto!; al estar en el piso superior, el frio tiende a quedarse en la zona baja común del aeropuerto, el calor sube hacia el techo y se queda en la sala busines).
En definitiva, servicio muy malo y asientos estrechos e incomodos. Con esta disposición en colmena-tablero de ajedrez han buscado dar mas privacidad y acceso directo al pasillo a todos los asientos; pero la implantación realizada es globalmente mala por el muy mal diseño, y por racanear tanto el espacio como una low cost; además del mal servicio.
En el A380 las condiciones mejoran levemente, pero también globalmente la clase busines es mala y decepcionante
Para emirates la clase busines es de rebaño, el servicio economy Premium de otras aerolíneas es de más calidad
Como aspectos positivos, los traslados domicilio-aeropuerto gratis en taxi de lujo, y que para dormir ponen una fina colchoneta sobre el sillón extendido (como Qatar), para evitar sudar y preservar limpio el sillón. También el neceser que dan, y el bar para busines + first en la zona posterior de la cabina superior (Bueno, me parece que los pasajeros de las filas cercanas al bar no deben de estar muy contentos…)
El asiento busines tiene “minibar” propio, pero no es algo positivo sino todo lo contrario, porque las bebidas están calientes ¡no tiene frio! (solo en first), ¿Quién quiere tomar una cola o zumo caliente?
Que disfrutes de tus vacaciones en Florida, seguro que el tiempo estará mejor que en la gélida y lluviosa Barcelona de estos días
Hombre Toni, gracias por el completísimo reporte del 777-3 de Emirates, me has ahorrado mucho curro! Muy bueno tener referencia de la competencia directa de Qatar hacia el golfo.
Además de todos los detalles que tu mencionas de diferencias en el producto, también el hecho de tener Primera ya manda a los pax de business a un segundo plano. Yo siempre que vuelo business intento hacerlo en un avión con 2 (Bus/Eco) o 3 (Bus/Eco+/Eco) clases. Estar en la cabina más importante del avión muchas veces resulta clave, ya que como norma son los pasajeros a los que mas intentan cuidar. Esto no es una regla infalible, pero si una tendencia.
Te agradezco por el tiempo que te has tomado en dejarnos tu experiencia!
Saludos. H