Después de dos noches en Los Angeles me tocaba seguir camino hasta San Diego para visitar a mi familia, uno de los motivos esenciales de este viaje.
Este tramo se puede hacer de varias formas: por aire, con casi 20 frecuencias diarias de American Airlines, United o Delta, y también por tierra ya que las separan apenas 200km.
Yo ya lo había hecho anteriormente en avión y en coche, así que por qué no darle esta vez una oportunidad al tren?
El Amtrak suele costar un tercio de lo que cuesta el avión y tiene nada menos que 10 frecuencias diarias, pero no siempre es la alternativa más conveniente: la estación de Los Angeles está ubicada en el centro de la ciudad, bastante lejos de la costa en donde suelen hospedarse quienes van a hacer turismo.
SUMARIO DEL VIAJE:
– Reporte: Hotel MOXY Aeropuerto de Munich, Alemania
– Reporte: Business Lounge de Lufthansa en el Aeropuerto de Munich
– Reporte: Business Class Lufthansa A330 Munich-Toronto
– Reporte: Maple Leaf Lounge de Air Canada en el Aeropuerto de Toronto
– Reporte: Business Class Air Canada A320 Toronto-San Francisco
– Reporte: Hotel Park Central San Francisco, USA
– Reporte: SkyClub de Delta en el Aeropuerto de San Francisco
– Reporte: Clase Económica de Delta E-175 San Francisco-Los Angeles
– Reporte: Hotel Travelodge de Los Angeles, USA
– Reporte: Tren Amtrak Pacific Surfliner de Los Angeles a San Diego
– Reporte: First Class de Virgin America A320 San Diego-San Francisco
– Reporte: Hotel Hyatt Regency Aeropuerto de San Francisco, USA
– Reporte: Business Class de Air Canada B787-900 San Francisco-Toronto
– Reporte: Business Class de Air Canada B777 Toronto-Munich
Tren Amtrak Pacific Surfliner
Me costó bastante llegar hasta Union Station porque esa tarde se jugaba una de las finales de la World Series entre los Dodgers y los Astros. El estadio de los Dodgers está pegado a la estación, que estaba repleta de fans que llegaban desde todos los rincones de California.
Pero como no existe nada en el mundo que me interese menos que el baseball, vamos directo al Surfliner.
El trayecto entre Los Angeles y el centro de San Diego dura aproximadamente 2:45hs y atraviesa unos paisajes maravillosos por lo que recomiendo sentarse siempre del lado del mar para optimizar la experiencia.
La primera impresión de la cabina es la de un producto un poco pasado que muestra ya cierto desgaste, y al que no le vendría mal un refresh y una limpieza profunda.
El tipo de asiento que te puede tocar es imprevisible, ya que varían dependiendo del tren, e incluso del vagón. Hay una inconsistencia total en el producto.
Tampoco es previsible que tu compañera de viaje vaya completamente borracha, con los pantalones bajos y medio culo afuera.
No estoy seguro de que se pueda considerar un upgrade.
El asiento me resultó bastante cómodo. Tenía buen espacio para las piernas, reclinaba considerablemente y la mesita rebatible me resultó muy útil para trabajar con el ordenador.
Hay solo un enchufe por fila, así que el que va contra la ventanilla tiene las de ganar. Recuerden llevar adaptadores!
Ofrece conexión de internet gratuita via wifi que se obtiene conectándote a la red Amtrak Connect. Una vez dentro podrás acceder a una internet de velocidad mala tirando a desesperante.
Un mapa te muestra tu localización permanentemente a lo largo de la ruta.
En la planta inferior está el Sea View Café, el bar del tren.
La oferta es muy abundante comparada a la de los trenes europeos, con varios tipos de comidas calientes, sandwichs, ensaladas, snacks y bebidas.
Esta es la carta, con todas las opciones disponibles y sus respectivos precios (hacer click para ampliar)
Cocktails incluidos!
El lavabo también luce bastante deteriorado, sin embargo se mantuvo medianamente limpio durante todo el trayecto.
Eso sí, no había tissues lo que para mi representa un desafío enorme a la hora de salir, porque ni bajo el efecto de un opiáceo (piensen en el más fuerte) poso mis dedos sobre la manija de la puerta de un baño público.
Lo mejor de todo el viaje son los pasiajes que pueden verse desde la ventanilla una vez que el tren empieza a ir pegado a la costa, entre San Clemente y San Diego.
Un escándalo, particularmente al atardecer. Te dan ganas de quedarte a vivir en cada uno de los pueblitos que atraviesa.
Cuando llegamos a San Diego ya había oscurecido y el clima era estupendo, como casi siempre por aquí. Apenas 300 metros me separaban del apartamento en donde donde dormiría las próximas tres noches.
Que por cierto tenía unas vistas horrorosas!
Conclusión:
El Surfliner es una forma cómoda y económica de trasladarte entre Los Angeles y San Diego. Aunque 2:45hs suene demasiado para cubrir los apenas 200km que separan ambas ciudades, recordemos que los Estados Unidos tienen una red casi insignificante de trenes de alta velocidad, a diferencia de lo que puede suceder en España o Italia.
El hecho de que salga desde Downtown LA puede resultar inconveniente para algunos, aunque en Union Station muchas rentadoras de coches tienen oficina y puedes devolverlo allí si alquilaste, que fue exactamente lo que yo hice.
La verdad es que para un trayecto tan corto, evitar todo el drama que es la seguridad en los aeropuertos americanos es una bendición, y además el tren para muchos tiene siempre ese puntito romántico que lo hace único.
Yo pagué U$37, que es lo que cuesta habitualmente sin promociones (unos 32€ al cambio actual) Pueden mirar frecuencias, precios y realizar sus reservas dierctamente en la web de Amtrak.
9 comentarios
Gran reporte Hernan como viene siendo habitual en ti. Es curioso como los estadounidenses tienen un bar/restaurante con decenas de opciones y luego el asiento, internet, etc. son un desastre. Tienen mucho que aprender de los europeos en ese sentido. Un abrazo.
Ni hablar. Cualquier tren europeo de primera linea lo supera ampliamente.
Saludos
Me gusto mucho la alternativa del tren, saludos!
Y yo que pensaba que ese upgrade de cortesía sólo lo hacían en el Reino Unido….el mundo anglosajón es sorprendente. ????????
????????
Te tuviste que subir en ese tren porque estabas nostálgico de las vistas de la R1 de Rodalies? ????
La nostalgia del Plaça Catalunya-Vilassar me mata! ????
El tren debe ser mejor que manejar por los freways qué hay de Los Ángeles a San Diego, ya que si te encuentras tráfico o un accidente es un desastre venir a vuelta de rueda. Personalmente he hecho 5 horas en ese mismo trayecto, los viernes el tráfico es fatal.
La freeway a esa altura no tiene gran encanto, el tren en este caso es más bonito y eficiente.